Damián Quintero ha sido el último expulsado de Supervivientes. Una eliminación que pilló a todos por sorpresa, incluido a él, y ha provocado un cisma entre sus compañeros, con un Pelayo Díaz completamente roto tras su marcha. El deportista olímpico ha tenido que decir adiós a su aventura en el reality de Telecinco y como sucede en estos casos, ha podido mirarse por primera vez al espejo después de más de dos meses de concurso. 

Se ha quedado sorprendido a más no poder al comprobar de primera mano el gran cambio físico y brutal que ha experimentado su cuerpo, muy contrariado con su imagen, pero no del todo disgustado con el resultado. Lo que más le ha llamado la atención es la brutal transformación de su rostro, que  no ha parado e tocarse y estirarse. 

La primera vez de Damián Quintero frente al espejo tras 87 días en Supervivientes

No podía creer lo que estaba viento. Damián Quintero se ha tenido delante, como quien dice, después de meses sin poder mirarse a un espejo. Las condiciones adversas de Cayo Cochinos y la falta de comida y hambre extremos han pasado factura y mucha en su cuerpo de deportista, como él mismo ha podido comprobar nada más ser expulsado de Supervivientes. El ya exconcursante se ha quedado a las puertas de la final, dejando a buena parte de sus compañeros muy tocados, sobre todo a su gran amigo Pelayo, que se derrumbaba detrás de cámara como pocas veces le hemos visto

Como sucede con cada concursante que a estas alturas de Supervivientes deja el reality, su reacción al ver su gran transformación física ha sido bestial. "Llego el momento de verse. Lo único que llevo viendo 87 días son los pies, unos pies anchos, unos pies normales. Piernecitas, eso sí, piernecitas, piernecitas que se me han quedado", era lo primero que señalaba Damián Quintero mientras el espejo comenzaba a desvelar el reflejo, poco a poco, generando una tensión máxima en el superviviente. 

Damián Quintero se mira al espejo

Damián Quintero se mira al espejo. SUPERVIVIENTES

La más que evidente pérdida de musculatura y peso de Damián Quintero tras su paso por Supervivientes

"Me gusta el cuerpo, pero me veo... Madre de dios, esta cara, por favor, esta barba...", ha continuado su análisis Damián Quintero a medida que la tela que cubría el espejo ha ido retirándose. Se ha quedado impactado con cómo ha cambiado su anatomía y, más aún, su rostro, que no ha dejado de tocarse, estirarse, observar con detenimiento, ojiplático... Es evidente que su paso por Supervivientes ha hecho mella en su forma física y la falta de alimentos le ha hecho perder mucha musculatura y peso.

"Mira la lumbar, mira el culo. ¿Dónde está el culo pollo que tenía yo? La columna, tú. El pelo veo que no me ha crecido mucho, debe ser de no comer, pero la barba. 87 días, que se dice pronto, todo lo que he perdido...", se ha dicho a sí mismo el deportista, al que le ha costado reconocerse en el espejo. "10 kilos, 12 kilos... Creo que el mayor cambio que tengo ahora mismo son los brazos, esta parte, los brazos, y la cara. La cara es lo que más me noto", señalaba el exsuperviviente todavía sin creer que fuera él la persona que le estaba devolviendo la imagen. 

"Lo que no se sufre aquí. Mi mujer, madre mía, eso sí es amor. A comer chaval, que te tienes que poner fuerte", ha sentenciado Damián, sin poder apartar la vista del espejo, impactadísimo con su cambio. 

 

Damián Quintero se mira la cara

Damián Quintero se mira la cara. SUPERVIVIENTES

La confesión de Damián Quintero tras abandonar Supervivientes y disfrutar de su primera ventaja

Tras verse en el espejo por primera vez después de 87 días en Supervivientes, Damián Quintero ha podido disfrutar de una ducha y degustar un manjar digno de un hotel cinco estrellas. Pizza, hamburguesas, dulces, no le ha faltado nada al concursante, que estaba maravillado con todos los alimentos que estaban dispuestos para él sobre la mesa. Solo para él.

Durante esta, su primera gran comida en meses, Damián ha desvelado con quién no compartiría la mesa. No lo ha dudado dos veces. Sus elegidos han sido Montoya y Anita, sus grandes rivales casi desde el inicio de Supervivientes, con los que la convivencia se ha caracterizado por un continuo ir y venir de señalamientos varios y discusiones. 

Otra que en los últimos días sha podido mirarse al espejo por primera vez ha sido Carmen Alcayde, quien también se mostraba del todo desencajada con su espectacular cambio físico. A la colaboradora de televisión le costaba reconocerse, pero tampoco se ha quedado del todo descontenta con la imagen que le ha devuelto el reflejo. La nueva Carmen tampoco dista tantísimo de su versión anterior, porque entró muy en forma. Sin embargo, su pérdida de peso es indudable, además de musculatura, como le ha sucedido a Damián Quintero.