Nieves Álvarez arrasa en la Feria de Abril con la camisa de volantes más espectacular que también ha enamorado a Paloma Cuevas

Hay quienes pisan la Feria de Abril con un respeto casi litúrgico, envueltas en trajes de flamenca tradicionales que bien podrían pertenecer a un cuadro costumbrista de Julio Romero de Torres. Luego están las que prefieren reinterpretar el dress code con ciertos toques contemporáneos: lunares sí, pero en clave mini y sobre satén; mantoncillos novedosos, o blazers cropped en clave goyesca. Y después, claro, está Nieves Álvarez, que no se limita a seguir las reglas del juego: las reinventa y las gana. Porque hay estilismos que pasan sin pena ni gloria y otros, como el suyo, que nos dejan con la boca abierta. 

La modelo, que desde hace años ocupa el pódium de las mejor vestidas de las celebs patrias, se dejó ver en el segundo día de Feria con un look que ha dejado incluso a las sevillanas más puristas sin aliento (y eso, créanme, es mucho decir). Lo suyo no fue un outfit, fue una performance. Una lección de estilo con mayúsculas, firmada por su estilista de cabecera Fran Marto, que juega en la liga de los grandes, pero sin perder ni un gramo de alma andaluza.

El increíble e impactante look de Nieves Álvarez en la Feria de Sevilla 2025

El punto de partida —el primer vértice de este tríptico estético— fue un top negro lencero, aparentemente sobrio, pero con el tipo de escote pensado para ser marco de algo mucho más grande. Y así fue. Encima, la modelo colocó la auténtica pieza de colección: una capa blanca con lunares negros XXL y volantes imposibles, confeccionada en una gasa de esas que parecen respirar por sí solas y firmada por Pedro del Hierro. Un diseño entre la bata de cola y el mantón, pero con una estructura que no recordaba a nada visto anteriormente en el Real. La prenda caía en cascada por la espalda, con una pequeña cola que no rozaba el albero, sino sus corvas. Una elección tan audaz como poética, que nos recuerda que la moda no solo se lleva, también se interpreta.

Segundo elemento del conjunto: unos pantalones negros de tiro alto y campana setentera, que añadían un contrapunto sofisticado a la fantasía superior. Nada de volumen excesivo ni distracciones ornamentales. Solo una silueta limpia, elegantísima, que alargaba la figura y generaba ese equilibrio que distingue a las estilistas con buen ojo de quienes simplemente siguen tendencias como si fueran mandamientos. 

Nieves Álvarez y Fran Marto haciendo 'match' en la Feria de Sevilla 2025

El tercer punto focal del look fue el bolso. Y qué bolso. Un sobre amarillo mostaza que recordaba al icónico trenzado Intrecciato de Bottega Veneta, o al menos inspirado en él. La elección del color, lejos de ser anecdótica, hablaba el idioma de la tendencia: ese mostaza profundo, casi especiado, que recuerda a la cúrcuma fresca o a los bordados de un sari indio, rompía la monocromía y aportaba un toque de energía visual. 

Y como si todo esto no fuese suficiente para ocupar titulares, Nieves no desfiló sola. Su inseparable Fran Marto, su estilista, lució exactamente el mismo estampado en una camisa de lunares negros sobre fondo blanco, una versión masculina y perfectamente adaptada del estilismo de ella. Juntos, crearon una suerte de "matching duo" que merecen un aplauso.

Paloma Cuevas, que de momento no se ha dejado ver este año por el Real de la Feria, por cierto, tampoco tardó en aplaudir el look —literalmente y con emojis incluidos— en sus redes sociales. Y no nos extraña. La empresaria cordobesa sabe reconocer un momento icónico cuando lo ve. ¿Aparecerá en los próximos días de la Feria de Abril de la mano de Luis Miguel? Lo dudamos mucho, pero nos encantaría verla desfilar de la mano de Nieves Álvarez con un estilismo así de arriesgado. 

Atrás quedan los tiempos en los que todo era flamenca de manual. Ahora el Real se convierte en un escaparate donde la moda de autor convive con la tradición, donde se permite el guiño, la transgresión medida y el exceso elegante. El nuevo dress code, si existe, tiene algo de “flamenca conceptual”, de Andalusian Haute Couture. Los volantes se sobredimensionan, los lunares se revalorizan, y las texturas ligeras, casi etéreas, sustituyen al clásico popelín.