Tras causar baja en la Misa de Pascua en el castillo de Windsor el pasado mes de abril, los príncipes de Gales regresar por la puerta grande. El príncipe Guillermo y Kate Middleton, acompañados por sus tres hijos, se han unido al resto de miembros de los Windsor con motivo del 80 aniversario del Día de la Victoria. Todos ellos han disfrutado en tribuna del desfile militar que homenajea a todos aquellos que dieron su vida por el país en la Segunda Guerra Mundial. Para la ocasión, la princesa de Gales ha rescatado uno de sus impecables estilismos con el que ha acaparado el protagonismo, aunque esta vez ha tenido una gran competidora, a Sofía de Edimburgo no se lo ha puesto fácil.
Aunque es habitual que Kate Middleton acapare todas las miradas allá por donde pasa y se convierta en la mejor vestida de la jornada, en esta ocasión ha tenido una fuerte competidora: Sofía de Edimburgo. Mientras que la princesa de Gales ha sido fiel a su estilo y ha apostado por una de sus fórmulas infalibles, al elegir un vestido-abrigo, una pieza a la que suele recurrir en ocasiones, la mujer del duque ha puesto el toque más chic a la jornada gracias al estampado que ha elegido para la ocasión. Pero, vayamos por partes.
Kate Middleton rescata de su armario un vestido de Emilia Wickstead, que utilizó en 2022
La reaparición de la princesa de Gales era muy esperada. A pesar de que este año va asumiendo más compromisos reales, todavía no está preparada para tener una agenda real como tal, por lo que sus apariciones son contadas y de lo más comentadas. Más allá de la importancia a nivel institucional que supone su presencia en los actos importantes, también nos fijamos en los detalles de su estilismo. Y es que Kate Middleton nunca tiene un error. Es una de las royals más elegantes, pero también más clásicas, por lo que las sorpresas no son su punto fuerte.
Para la ocasión, Kate Middleton ha rescatado de su armario un vestido que ya lució en el año 2022, concretamente en noviembre, para reunirse con el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa. Se trata de una de sus fórmulas infalibles, los vestidos estilo abrigo, que ella misma ha puesto de moda y se ha convertido en toda una seña de identidad. La princesa de Gales se ha decantado por este vestido en color púrpura, de Emilia Wickstead, una de sus diseñadoras de cabecera. Se trata de un vestido con cinturón y falda plisada, que complementó su look con un sombrero a juego de Sean Barrett, adornado con un lazo y salones en color canela.
La princesa de Gales, con joyas de rubíes y tocado a juego con su estilismo.
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Kate Middleton ha elegido su conjunto de rubíes para un día histórico
Como joyas, la princesa de Gales se ha decantado por un juego de rubíes y ha complementado su look con un broche de oro en la solapa. Según los medios británicos, se trataría del broche de la Royal Navy Fleet Air Arm, con alas de la fuerza aérea y el emblema del ancla de la Marina. Un perfecto look, pero sin grandes sorpresas, por lo que la duquesa de Edimburgo se ha ganado ser la mejor vestida del Día de la Victoria.
La mujer del hijo pequeño de Isabel II ha triunfado inspirándose en la mismísima Diana de Gales. Sofía de Edimburgo también ha rescatado de su armario un vestido hecho a medida y adornado con botones, ribete blanco y escote estructurado de Suzannah London. Un vestido que ya había lucido en el balcón del Palacio de Buckingham en 2022 para el desfile aéreo Trooping The Colour. Sofía ha culminado su impecable look con una diadema rosa extragrande de Jane Taylor London, que también ha utilizado su hija Lady Louise, tacones de Prada en tono nude, un clutch color canela y pendientes de aro con perlas de Dior.
Sofía de Edimburgo, con un vestido en cuadros vichy.
Gtres
Sofía de Edimburgo acapara las miradas con un look inspirado en Diana de Gales
Se trata de un diseño con uno de los estampados que nunca pasa de moda: los cuadros vichy. Sin embargo, más allá de aquellos cuadros en blanco y negro que tiñen las tiendas más famosas de moda, el vestido utilizado por Sofía de Edimburgo es de lo más dulce al ser en rosa pastel. Además, un diseño que tiene gran parecido con uno que lució su cuñada, Diana de Gales, en 1990 y 1991. Sin embargo, el de la fallecida Lady Di tenía un dobladillo más corto, que le llegaba hasta las rodillas, pero tenía los mismos botones, estampado de cuadros rosas, solapas y botones. Sin lugar a dudas, esto podría ser una declaración de intenciones.