Hay quien dice que el verano empieza con el primer helado en manga corta. Nosotras, las devotas del calzado sensato con estilo, sabemos que la estación estival comienza oficialmente cuando encuentras esas sandalias: las que no aprietan, no resbalan, no duelen, no huelen mal al segundo día y, además, combinan con todos los vestidos midi que te has comprado “por si acaso”. Y esta temporada, sorprendentemente (o no tanto), Skechers ha conseguido posicionarse como el inesperado objeto de deseo en nuestros zapateros estivales.

¿Quién nos lo iba a decir hace una década, cuando asociábamos la marca californiana a zapatillas de andar por casa de adolescentes con espíritu skater? Pero la firma ha sabido escuchar lo que queremos las mujeres reales: comodidad sin renunciar al diseño, sostenibilidad sin sacrificar el precio, y un punto de cool que no nos haga parecer que venimos de hacer trekking por Yosemite.

Hoy te traigo las cinco sandalias de Skechers que van a acompañarte durante todo el verano: desde tu primera caña en una terraza hasta esa quedada con amigas en pleno agosto en la Gran Vía madrileña. Todas son cómodas, sostenibles y, lo mejor de todo, combinan con tu falda de lino blanco, tu vestido camisero y ese midi satinado que usas con deportivas y con un moño de bailarina. Bienvenida al universo Skechers 2.0, donde el confort ya no está reñido con el estilo (ni con la coherencia estética).

Foamies Arch Fit Footsteps de Skechers 50 euros

Foamies Arch Fit Footsteps de Skechers 50 euros 

(Skechers)

Foamies Arch Fit Footsteps de Skechers 50 euros 

Si  tuviéramos que elegir unas sandalias cómodas para patear una ciudad con estilo, esas serían las Foamies Arch Fit Footsteps. Plateadas, llenitas de cristales mini, estas sandalias elevan tu look veraniego con un brillo sutil y, ojo, sin volverte una bola de discoteca andante.

Su secreto no está solo en el acabado, sino en la sujeción: una tira firme en el talón y otra en el empeine que permiten caminar como si llevaras deportivas, pero sin el drama del calcetín sudado a los dos minut0s. Llévalas con un vestido midi blanco bordado y un bolso de cuentas transparente y parecerás salida de una editorial de moda de los 2000 con un toque futurista. Y si te gustan los datos técnicos: llevan plantilla Arch Fit avalada por podólogos y son tan ligeras que podrías guardarlas en un clutch (bueno, casi).

Rumble on Slay Queen de Skechers 45 euros

Rumble on Slay Queen de Skechers 45 euros  

(Skechers)

Rumble on Slay Queen de Skechers 45 euros 

El nombre no es casualidad. Las Rumble On Slay Queen están aquí para reinar. Tienen ese aire de diva de los 90 que se planta una cuña para ir a por el pan y acaba fichada por un paparazzo. Negras, sobrias, ligeramente elásticas y con un tacón tipo cuña que estiliza sin machacar el metatarso, estas sandalias son lo más parecido a una declaración de intenciones veraniega: comodidad sin pedir perdón.

Lo mejor: son veganas y se ajustan al pie como un guante sin darte la sensación de estar embutida. Funcionan con vestidos midi florales (añade labios vino y gafas ovaladas si quieres un look Winona circa 1995) o con un sleep dress satinado o un bolso de Diesel para una cena informal. Pies felices, look comfy y sobriedad. ¿Se puede pedir más? Sí: cuestan menos que un brunch con mimosas.

Vinyasa Darling perfection de Skechers 40 euros

Vinyasa Darling perfection de Skechers 40 euros

(Skechers)

Vinyasa Darling perfection de Skechers 40 euros

Hay algo profundamente relajante en estas sandalias. Tal vez sea el nombre (que suena a mantra de clase de yoga), o tal vez sea el equilibrio perfecto entre el bling-bling y el zen. Las Vinyasa Darling Perfection son flatforms negras de dedo (sí, has leído bien: de dedo, como las clásicas flip-flop), pero con tiras decoradas con microcristales que te hacen sentir que estás caminando sobre un cóctel de estrellas.

Son perfectas para esas jornadas en las que sales a las 10 de la mañana y no sabes si acabarás bailando cumbia en un chiringuito de playa o recogiendo a tus sobrinas del taller de cerámica. Se agarran bien al pie, no hacen ruido al andar (dato importante si vives en un edificio con eco) y aportan ese punto de sofisticación effortless que tanto cuesta encontrar en una sandalia plana. 

Bob Stormy Kiss de Skechers 60 euros

Bob Stormy Kiss de Skechers 60 euros  

(Skechers)

Bob Stormy Kiss de Skechers 60 euros  

Podrían haber salido de una escapada a Cadaqués en los años 70. Las Bob Stormy Kiss son ese tipo de sandalia que parece hecha para pisar arena fina, suelos de baldosas o tablones de madera con vistas al mar. Color tierra, textura trenzada tipo rafia, suela plana de goma y todos los tejidos son veganos.

Son el comodín boho del armario de verano: se llevan de lujo con vestidos midi de lino, con caftanes de inspiración marroquí o incluso con un conjunto de dos piezas de crochet. Si tu plan ideal incluye mercadillos de artesanía, sombreros de paja gigantes y bolsas de red llenas de fruta, estas son tus sandalias.

Go walk Flex Sandal Sublime 45 euros

Go walk Flex Sandal Sublime 45 euros

(Skechers)

Go walk Flex Sandal Sublime 45 euros  

Imagina que una zapatilla deportiva y una sandalia minimalista tienen un hijo. El resultado serían las Go Walk Flex Sandal Sublime: negras, con tiras que abrazan el pie sin estrangularlo y una suela blanca estilo “walking shoe” que te permite recorrer toda la ciudad sin mirar el reloj ni sentir hormigueo en los dedos.

No tienen adornos, no pretenden llamar la atención… y quizá por eso funcionan tan bien. Son la definición de discreta elegancia funcional. Puedes llevarlas con vestidos midi tipo camisero, con faldas plisadas o incluso con pantalones culotte para un look más urbano. Son tan versátiles que acabarás usándolas incluso para ir al trabajo si tu código de vestimenta no exige tacón. ¿Y lo mejor? Se limpian con un trapo húmedo en dos segundos y combinan incluso con tu mochila de trabajo.