Este domingo 28 de noviembre ha muerto a los 87 años Olghina de Robilant, el que fuera gran amor del Rey Juan Carlos en su juventud. Condesa y periodista, nació en 1934 en Roma, donde se convirtió en un miembro de la Jet Set. Tuvo grandes amores a lo largo de su vida y muchos de ellos eran conocidos, ejemplo de ello, Truman Capote, Ernest Hemingway, Onassis o el Rey Emérito. Con este último se le relacionó en la década de los 60, exactamente cuando él tenía tan solo 18 años. Su romance se confirmó cuando vieron la luz las cartas de amor que se enviaban cuando estaban juntos en una revista italiana. En ellas, él se declaraba a su entonces pareja: "Sabes que estoy enamorado de ti como ninguna otra chica hasta hoy. Pero también sabes que, por desgracia, no puedo casarme contigo. Debiendo, por tanto, escoger, creo que Gabriela es la más conveniente".

Estas misivas la pusieron en el ojo del huracán y le costaron muchas críticas a Olghina, pues la acusaron de "traidora", algo que ella siempre negó. Sí que tuvo idea de escribir un libro en el que narrar la vida de los Reyes en el exilio, un proyecto que jamás se materializó durante su vida. "Nadie demostró interés por el proyecto. Se me hizo saber que el director de un semanario estaría dispuesto a comprarlas, no para publicarlas, sino como material histórico”, dijo. 

Muere Olghina de Robilant, el gran amor de juventud del Rey Juan Carlos
Foto: Gtres

Sin entrar en demasiados detalles, Olghina de Robilant sí que confirmó una estrecha amistad, al igual que comentó que su contacto se dilató en el tiempo. "Nos mantuvimos en contacto hasta 1960. Nos escribíamos cartas y coincidíamos en viajes y fiestas. La prensa se ha referido a menudo a nuestra relación como algo más que una amistad y yo nunca lo he negado”, aseguró en 'El País'. Su historia comenzó cuando coincidieron en 1956 en Portugal, país que marcó un antes y un después en su vida. "Surgió un flechazo entre compañeros de mesa. Me enamoré como una colegiala. Era una relación alegre, simpática, sin pretensiones, sin compromisos”, comentó.

Olghina con tan solo 25 años se convirtió en madre de una joven llamada Paola de la que nunca desveló quién era su padre. Si bien se rumoreó que podía ser don Juan Carlos, ella se apresuró a desmentirlo. "No quiero revelar el nombre del padre, un romano casado y con hijos, pero ante aquellos que lancen insinuaciones, él no se demoraría en reivindicar públicamente la paternidad de su hija”, espetó. Años más tarde contrajo matrimonio con el pintor Antonello Aglioti, con quien fue madre por segunda vez de una niña llamada Valentina.