La Infanta Cristina lleva años en un más que discreto segundo plano, sin hacer apenas declaraciones públicas, con apariciones muy calculadas y movimientos que no llaman la atención de la prensa. No excesivamente, por lo menos. La hermana de Felipe VI sigue volcada en la reforma integral del piso que compró en Barcelona el año pasado. 

Parece que la puesta a punto de su exclusivo hogar catalán se está extendiendo en el tiempo, mientras se suceden a cuenta gotas las noticias sobre este gran proyecto personal para el que la Infanta ha delegado en su hijo Pablo Urgangarin, responsable de comprobar in situ cómo van las obras. Ahora se ha conocido el último movimiento de doña Cristina en relación con su piso. Un movimiento con el que afianza, más si cabe, la gran remodelación que tiene entre manos. 

La decisión de la Infanta Cristina de contratar a una de las constructoras de la Sagrada Familia

Fue una de las noticias de 2024 a pocos meses de finalizar el año. Se conocía entonces que la Infanta Cristina había vuelto a comprar el que fuera su hogar en Barcelona. Un piso situado en Pedralbes, uno de los mejores barrios de la capital catalana, y el mismo en el que vivió junto a Iñaki Urdangarin tras contraer matrimonio en 1997. Ahí se criaron los cuatro hijos que tiene el exmatrimonio en común. 

Se trata de un domicilio de 300 metros cuadrados, cifra arriba, cifra abajo, cuatro habitaciones, tres baños, un trastero para acumular aquello que estorba y una amplia terraza que permite la entrada de luz natural, dando amplitud al ya de por sí vasto espacio habitable. La exclusiva vivienda cuenta, además, con dos plazas de garaje de dimensiones más que suficientes. 

La remodelación integral del domicilio continúa su curso y la Infanta Cristina espera que quede todo listo en verano, como recoge 'Vanitatis'. Para llevar a buen puerto esta obra titánica, la hija de los eméritos ha confiado, apunta ahora el citado medio, en una de las constructoras de mayor renombre que, además, se encargó en 2021 de los trabajos de colocación de la estrella que corona la torre de la Virgen de la Sagrada Familia.

La decisión de la exmujer de Iñaki Urdangarin refuerza la realidad de que, en ningún caso, se trata de una obra menor, sino una remodelación total de la vivienda donde se criaron sus hijos y donde pasó los mejores años y más felices de su matrimonio con el exduque de Palma. 

Infanta Cristina

La infanta Cristina con su estilo muy casual.

Gtres

El hogar catalán de la Infanta Cristina en Pedralbes, del que espera poder disfrutar a partir de este verano

El barrio de Pedralbes es uno de los más prestigiosos y tranquilos de Barcelona, con muchos parques y zonas verdes. Es uno de los más cotizados, por no decir el más, entre las familias de alto nivel adquisitivo en la ciudad condal y uno de los más caros para adquirir vivienda en el conjunto de España. Es perfecto para quienes tienen niños pequeños por su gran oferta de colegios, muchos de ellos internacionales, donde van a parar los hijos de los funcionarios extranjeros

Según las informaciones que se publicaron cuando saltó la noticia de la compra, a la Infanta Cristina le habría costado cerca dos millones de euros hacerse de nuevo con su antiguo piso. Se desconoce el precio que le ha costado la reforma integral. En principio no tiene pensado mudarse a la vivienda de forma permanente, sino convertirla en su refugio cuando viaje a España y ponerla a disposición de Pablo Urgangarin, quien se traslada a menudo hasta el lugar para cerciorarse de cómo van las obras. 

El jugador de balonmano ha asumido la tarea de supervisar en persona los trabajos de remodelación a los que su madre está sometiendo su nueva casa en Barcelona. Se ha tomado la tarea tan en serio que, cuando tiene tiempo libre -lo cual no es habitual en él teniendo en cuenta su estricta agenda de entrenamientos y partidos-, se persona en la vivienda para controlar que todo va según lo establecido. 

La determinación de la Infanta Cristina de mantenerse al margen de cualquier polémica: "Algo que le ha costado conseguir"

En medio de un momento de gran exposición mediática del rey Juan Carlos por sus recientes demandas contra Miguél Ángel Revilla y Corinna Larsen, lo cierto es que la Infanta Cristina, a sus 59 años (cumplirá 60 el próximo 13 de junio) no quiere saber nada de polémicas, como apuntaron recientemente desde Monarquía Confidencial. Con su nueva vida inaugurada, a caballo entre Ginebra, donde reside, y Barcelona, la hija pequeña de los reyes eméritos está determinada en pasar desapercibida.

Desde el cese de la convivencia con el exduque de Palma en 2022 y la firma del acuerdo de divorcio a finales de 2023, Cristina está volcada en sus hijos, en su labor en la Fundación La Caixa y en procurarse una existencia lo más alejada de las cámaras y el foco posible. "Está tranquila, centrada en su nueva vida con sus hijos, y sobre todo muy estable, algo que le ha costado mucho conseguir", indicaron al citado portal fuentes cercanas al entorno de la Infanta Cristina.