Sara Carbonero no está pasando por su mejor momento. Hace unos días compartía un mensaje enigmático desde el hospital que preocupaba mucho a sus seguidores. La periodista dejaba claro que no tenía nada que ver con su estado de salud, sin embargo, alguien de su entorno más cercano está atravesando un problema de salud. A pesar de lo convulsas que se han vuelto las últimas semanas para Sara, ella ha encontrado el mejor refugio para salir adelante: el trabajo y su novio, Nacho Taboada. 

Sara Carbonero no ha querido aparcar sus compromisos de trabajo

A pesar de que Sara está muy preocupada, no ha querido dejar aparcados sus compromisos profesionales y ha seguido adelante con ellos. Sin ir más lejos, hace unos días compartía unas instantáneas durante la grabación de la nueva campaña para Ágatha París, marca de joyería de la que es imagen desde hace años. La comunicadora compartió las imágenes del divertido shooting acompañada de su equipo, quienes tampoco le sueltan la mano en estos momentos tan complicados. 

Además de trabajar para otras marcas, Sara Carbonero también está volcada en la campaña de la próxima temporada de SlowLove, la firma de moda que lanzó junto a su amiga y compañera, Isabel Jiménez. Este es uno de los proyectos favoritos de la periodista, que no ha querido dejar aparcado ningún proyecto a pesar de estar pendiente del estado de salud de su madre. 

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A pesar de estar completamente alejada de la radio y la televisión, Sara Carbonero tiene todos estos proyectos ilusionantes que le hacen estar con la cabeza ocupada. De hecho, no ha querido tomarse un respiro y poner en pausa sus compromisos.

Sara Carbonero, por las calles de Madrid

Sara Carbonero, por las calles de Madrid

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Nacho Toboada está siendo su mayor apoyo en estos momentos tan complicados

Sin embargo, además del trabajo, Sara Carbonero tiene otro gran refugio en estos momentos tan complicados: su pareja, Nacho Taboada. El músico y la comunicadora van a cumplir dos años de discreto noviazgo. Son contadas las ocasiones en las que ambos han hablado públicamente de su relación con el otro. A diferencia de su relación con Iker Casillas, que era mucho más pública, ahora Sara prefiere la discreción y la prudencia.

A pesar de esto, no quiere decir que esconda su relación ni que disfruten juntos de planes por Madrid. Además, Sara Carbonero no ha dudado en acudir a verlo actuar cuando su agenda se lo ha permitido. Sin ir más lejos, el próximo 25 de abril, el músico tiene una cita muy importante: un concierto en Zaragoza, su ciudad natal. No sería de extrañar que si Sara tiene el día libre le acompañe en esta fecha tan especial para él. 

Sara Carbonero

Sara Carbonero.

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Su familia no se separa de ella

Además de su pareja, Nacho Taboada, Sara Carbonero también encuentra el refugio en sus hijos, Martín y Lucas, de 10 y 7 años respectivamente. Sus hijos, fruto de su amor con Iker Casillas, son su mayor motor en los momentos difíciles que ha atravesado la comunicadora. Incluso el ex guardameta del Real Madrid siempre le ha mostrado su apoyo en cualquier ocasión. Algo que vuelve a estar presente. 

Otra de las personas que están siendo su gran apoyo es su hermana, Irene Carbonero. Ambas se están apoyando la una en la otra durante el bache de salud de su madre. Sara y su hermana siempre han demostrado estar muy unidas. Sin embargo, ahora las circunstancias han hecho que se vuelvan inseparables. De hecho, Sara puede seguir adelante con sus compromisos profesionales, en parte a la ayuda de Irene. Ambas se turnan para estar pendientes de su madre. 

El enigmático mensaje de Sara Carbonero que preocupó a sus seguidores

Fue hace unas semanas cuando Sara Carbonero sorprendía a todos sus seguidores compartiendo una imagen desde un hospital. "Me produce una extraña alegría que en la habitación 678, justo en este momento, alguien lee exactamente el mismo libro que yo, probablemente en el mismo sofá de polipiel, con la misma incertidumbre. En los pasillos y en la cafetería me cruzo con muchísimas personas que siempre dejan paso en el ascensor y saludan sonrientes, como lo hago yo", comenzaba diciendo sin revelar muchos detalles de la persona que se encontraba hospitalizada. 

La comunicadora ha vivido en primera mano las largas estancias en un hospital, por lo que es consciente del cariño y la empatía que hay que tener con el resto de personas que se encuentran allí: "Son los “códigos” de este lugar, donde todos sabemos la necesidad de cariño y afecto en estos días interminables. Entre estas paredes se valora mucho más cualquier gesto, cualquier detalle, cualquier soplo de aire fresco. Cualquier buena noticia".