La Infanta Cristina celebra este viernes, 13 de junio, su 60 cumpleaños. Lo hace sumida en la discreción que adoptó como mantra vital desde que, hace más de una década, estallara el escándalo del Caso Nóos, que casi la lleva a prisión. Durante los años de calvario judicial, la hija mediana de Juan Carlos y doña Sofía descuidó sus cuidados de belleza, pero, tras separarse de Iñaki Urdangarín, ha retomado la atención a su apariencia física.

Tras el divorcio: adiós a Iñaki y adiós a la verruga

A pesar de que la exduquesa de Palma se resiste a someterse a operaciones estéticas invasivas, hace dos años recurrió a la medicina estética para mejorar su rostro. En 2023, Cristina de Borbón optó por lucir más hermosa y rejuvenecida al eliminar la verruga que durante años tuvo en una de sus mejillas.

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Gtres

Según especialistas, la hermana de Felipe VI acudió al láser CO2, un sistema seguro y rápido que requiere ciertos cuidados: tras la sesión, aparece un leve eritema (la zona tratada queda rosada) que debe protegerse del sol y tratarse con cremas antisépticas, antibióticas y cicatrizantes durante los primeros días.

Tratamientos poco invasivos y retoques sutiles

Sin perder la expresión ni la naturalidad, Cristina luce en los últimos tiempos una imagen más fresca y relajada. “Es evidente que la Infanta Cristina ha recurrido a tratamientos que han favorecido de manera regenerativa su envejecimiento. No se trata de cambiar, como vemos en su caso, sino de mejorar y realzar sus facciones naturales”, explicaba en marzo la doctora en estética Dagné Pupo.

Pablo Urdangarin y la infanta Cristina

Pablo Urdangarin y la infanta Cristina

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Es probable que la empleada de la Fundación La Caixa haya optado por técnicas no invasivas, como la radiofrecuencia o el HIFU, para tensar la piel. “Parece que ha realizado tratamientos para mejorar la zona de las ojeras y se la ve con menos pliegues al reír, lo que sugiere el uso de inductores de colágeno. También podría haber utilizado neuromoduladores musculares sin alterar la posición de las cejas ni el contorno de los ojos, lo que le da una expresión más relajada”, comenta para Semana la doctora Dagné Pupo.

Alérgica al lifting

Una fuente cercana a Cristina de Borbón señala que, a pesar de recurrir a tratamientos de vitaminas o pequeños recursos de medicina estética, la hija mediana de Juan Carlos y Sofía evita rejuvenecer a golpe de bisturí: “Es la herencia de un trauma”, asegura. Al parecer, Cristina tiene muy presente que su abuela, la reina Federica, madre de la reina Sofía, sufrió un infarto de miocardio tras someterse a una cirugía plástica ocular en un hospital de Madrid. Por ello, prefiere no pasar por quirófano y opta por tratamientos menos invasivos.

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La Infanta Cristina, en la boda de Victoria Lopez-Quesada.

Bibiana Fierro.

Mucho deporte como terapia

La Infanta Cristina siempre ha sido una mujer deportista, pero el escándalo Nóos, el encarcelamiento de Iñaki Urdangarín y la posterior traición sentimental de su marido la sumieron en un pozo del que salió gracias a las rutinas atléticas. Una vez que Iñaki abandonó su hogar, la cuñada de doña Letizia se apuntó a un gimnasio cerca de su casa, al que acude al menos tres veces por semana.

El deporte también le sirvió para retomar su agenda pública tras la separación. Una fuente cercana explica que, tras un acto en el Comité Olímpico donde conversó con varios profesionales, “se la notaba muy agradecida”. “Le dije que por fin la habíamos recuperado y sonrió emocionada. Hablaba con todos y algo que me llamó la atención fue que escucha mucho y con interés, se nota que todo le importa”. La veterana y carismática periodista deportiva Paloma del Río afirmó: “Cristina es la más cercana de la familia, muy simpática, sin aires de superioridad y nunca te mira por encima del hombro”.

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La Infanta Cristina, en una visita a España (Gtres).

Dieta pescetariana

Otro de los secretos de la Infanta Cristina para llegar a la sexta década en buena forma, a pesar de todo lo vivido, reside en sus hábitos alimenticios. Desde joven, la infanta sigue una dieta pescetariana, rica en antioxidantes y vitaminas, en la que predominan las verduras, las frutas y el pescado, mientras evita la carne, aunque en su entorno casi todos son carnívoros.