Trágicas noticias las que nos llegan desde Puerto Rico, donde ha perdido la vida de manera inesperada el afamado chef Enrique Garcerán. El experto en cocinas se instaló en la isla sudamericana para desarrollarse profesionalmente, pero este miércoles ha sufrido un accidente de tráfico en el que ha resultado muerto, tal y como han informado fuentes de la policía local. El chef se encontraba conduciendo su vehículo en una de las avenidas principales de Ponce, al oeste del país, cuando ha perdido el control de su coche debido a la alta velocidad a la que circulaba.

El siniestro tuvo lugar a las 23 horas de la noche, cuando el vehículo terminó estrellándose contra un árbol, así como tras impactar con su Jeep Gladiator contra la verja de una residencia privada, según han detallado fuentes oficiales. La policía local mantiene que “conducía a una velocidad que no le permitió control del volante”. La muerte de Enrique Garcerán fue instantánea, pues las lesiones que sufrió en el accidente revestían gravedad.

Enrique Garcerán decidió hacer las maletas en 2018 y probar suerte en el difícil mundo de la cocina en Ponce, al oeste de la isla de Puerto Rico. Se especializó en comida tailandesa y esto le valió un destacado lugar entre los mejores, ahora dirigiendo los fogones del restaurante Baleares del Hotel Meliá, fusionando comida mediterránea y caribeña. También colaboraba con el restaurante Níspero Asador, Vinos y Coctelería, cuyo administrador Javier Bustillo ha querido tener unas palabras de aliento hacia los seres queridos de Enrique Garcerán tras su pérdida: “Nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos”, escribía en Facebook.

También quiso destacar su buen hacer como profesional de la cocina: “Enrique, tu pasión por la cocina, tu insaciable sed y amor por el trabajo te permitieron conquistar el corazón de tus comensales. Tu determinación y liderazgo te llevaron por todo el mundo, dejando una huella en cada continente que visitaste. Siempre te recordaremos y agradecemos tu aportación a la industria gastronómica de Puerto Rico. Descansa en paz, che Garcerán”, se despedía con especial cariño, mostrando su admiración tras años compartiendo fogones e ilusiones.