Desde el año 1991 Michael J. Fox convive con el Parkinson. Una enfermedad degenerativa que se le está haciendo muy cuesta arriba y que ha cambiado su vida por completo. Él mismo lo ha relatado en una entrevista en la que, con cierta resignación, habla de cómo afronta este problema de salud tras el que, sin embargo, no se ha rendido. "La enfermedad está llamando a la puerta con fuerza. No voy a mentir. Se está volviendo más duro, se está volviendo más duro. Cada día es más duro, pero así son las cosas", ha dicho.
El actor tiene una fundación con su nombre que ha conseguido recaudar 1.500 millones de dólares para la investigación de su enfermedad, pero eso no quita que le resulte difícil afrontar todos los reveses de la misma. "Caerse es lo que te mata cuando tienes parkinson. Es caerte, aspirar comida, tener neumonía. Todas esas formas sutiles en las que la enfermedad te atrapa. Uno no muere de parkinson, muere con parkinson. Sí he estado pensando en la mortalidad y en todo eso. Y no voy a llegar a los 80 años, no voy a llegar a 80", continúa Michael J. Fox en su relato.
La charla emitida en la CBS deja ver cómo ha vivido el actor esta enfermedad incurable. Conocido por su actuación en películas como 'Regreso al futuro', ha contado además que ha sufrido fracturas en ambos brazos, en un codo, en una mano e incluso en el rostro y todo ello debido a las caídas que a veces se convierten en inevitables. Pese a ello, él cree que puede llegar una cura parcial o total de este problema de salud que le acompaña desde hace décadas.
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Él intentó maquillar u ocultar el proceso de su enfermedad, pero cuando se hizo público se centró en buscar una cura que no solo le sirviera a él, sino también a aquellos que pasan por lo mismo que él. El Parkinson es una enfermedad habitual y que consiste en que un tipo de células del cerebro, las cuales generan dopamina, mueren. Esto provoca algunos síntomas como los temblores, cambios en el habla, movimientos lentos y deterioro en la postura, entre otros.