La relación de Kiko Hernández y Lydia Lozano ha sido una montaña rusa de subidas y bajadas durante años.
Se conocieron en 2003 y se transformaron en buenísimos amigos hasta que un error de Lydia en 2007, que contó una información personal de Kiko que este no quería que se supiese, les separó hasta hoy.
Desde aquel momento Kiko jamás volvió a confiar en Lydia y el colaborador ha llegado a ser muy cruel con ella en numerosas ocasiones en directo.
Que Kiko hiciera llorar a Lydia en plató ha llegado a ser un clásico del programa 'Sálvame'.
Su amistad parecía irrecuperable, pero han tenido que llegar Jimena y Abril a la vida de Kiko para que este mire todo con otros ojos, así como a las personas que le rodean.
Kiko Hernández se ha dulcificado con su papel de padre y ha dado una segunda oportunidad a Lydia. El colaborador ha sorprendido a su compañera hablando en público de la visita que esta hizo a 'Villa Chatín', la casa de Kiko, para conocer a las gemelas.
Kiko Hernández se ha mostrado cariñoso con Lydia y deseoso de recuperar esa amistad que tanto les unió hace años. Lydia no ha podido evitar llorar de emoción.
Una imagen impensable
Esta imagen de Lydia en la puerta de la casa de Kiko era impensable hasta ahora.
Juntos en ‘Villa Chatín’
Lydia y Kiko se hacen un selfie muy sonrientes para inmortalizar este momento tan impensable para ellos.
Lydia conoce a las niñas
Este es el momento en que Lydia conoce a las hijas de Kiko Hernández.
“Espero que reconduzcamos el cariño que nos hemos tenido”
"Lydia ya ha entrado en mi casa y por decirlo de algún modo, ya ha entrado en mi vida. Espero que este sea el fin de estos años que hemos tenido malos y que sepamos reconducir otra vez ese cariño que nos hemos tenido".
“He reencontrado a una amiga del pasado”
"Me alegra que no son lágrimas de sufrimiento, sino lágrimas del mismo sentimiento que tengo yo, de haber reencontrado a una amiga del pasado".
“No hizo falta decirnos nada”
"El otro día no hizo falta hablar ni decirnos nada. Simplemente era mirarnos y ver por lo que estábamos juntos ese día. Yo sentí muchísimo cariño de la visita de Lydia".
“Fue un día que nunca voy a olvidar”
"Me alegró mucho que vinieras a conocer a mis hijos y fue un día que nunca voy a olvidar, Lydia".
“A mi casa no entra cualquiera”
"A mi casa no entra cualquiera. Cuando abro las puertas es que ya está pasado todo".
Lydia: “Para mí era muy importante”
"Para mí era muy impotante conocer a las hijas de Kiko. No ver a las niñas para mí era…".
Lanzando indirectas
En más de una ocasión, Kiko ha reprochado a Lydia que no hubiera ido aún a conocer a las niñas, pero Lydia lo tomaba como una broma.
“Pensé que me lo decía de broma”
"Vi cuando estuvieron Kiko y Mila en su casa. Cuando a mí me dijo un día vente a Villa Chatín, pensé que me lo decía de broma".
De la mano
Una imagen poco habitual entre Kiko y Lydia, cogidos de la mano.
Amigos desde el 2003
Kiko y Lydia se conocieron en 2003, cuando comenzaron a trabajar juntos en 'A tu lado'.
No fue invitado a su cumpleaños
El distanciamoneto fue tal que Lydia ni siquiera invitaba a Kiko a sus cumpleaños, algo que han recordado ahora entre sonrisas.
La alegría de sus compañeros
Los compañeros de Kiko y Lydia han sido testigos de su guerra durante años. Todos han celebrado este reencuentro.