Hay famosas que tienen un pacto eterno con la belleza, una especie de trato en el que los años no pasan por ellas. Una adscrita a ello es Inés Sastre. A sus 44 años y ya retirada de las pasarelas, la modelo puede presumir de tener un físico envidiable y en un arrebato de nostalgia ha publicado en su cuenta de Instagram el desnudo que hizo para el calendario Pirelli en 1997 y que posteriormente fue portada de un conocido semanal. Pero no quedó ahí, pues unos minutos antes había subido el mismo desnudo, pero en la actualidad.

Misma pose y casi idéntico resultado. Y es que… ¡quién diría que entre una imagen y otra han pasado 21 años! Hay algo que no ha cambiado con el transcurrir natural del tiempo, su mirada penetrante y cautivadora, pese a que algunos rasgos faciales han sufrido alguna alteración; no es para menos, ya que entre una imagen y otra hay más de cuatro lustros. La aparición de algunos lunares en su pecho es otra de las novedades. Pese a todo, Inés Sastre demuestra que sigue conservando su esencia y sensualidad intactas.

Este guiño al pasado llega después de que la maniquí haya superado una etapa difícil en lo personal, marcada por un fraude que le escoció y mucho. Al teclear su nombre en Internet y entrar en su web personal los usuarios eran redirigidos a una página pornográfica. Inés litigó y consiguió frenar esta incómoda situación. Por si fuera poco, el pasado mes de noviembre tuvo que ver su nombre involucrado dentro de los Paradise Papers. 

El tiempo no pasa

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Ponerle fecha a esta instantánea de Inés Sastre es una tara complicada y es que a lo largo de los años la guapa actriz ha sabido mantener conjugar la madurez con la belleza por la que destaca en su juventud. Fue hace 21 años cuando se convertía en imagen del famoso calendario Pirelli con una sensual fotografía que ahora ha recreado.

Imposible elegir

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Es imposible elegir entre Inés e Inés. Si bien en la primera versión está más joven, ahora destaca por un cuerpo sensual por el que el tiempo no parece haber dejado huella.

Etapa complicada

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Este guiño al pasado llega después de que la maniquí haya superado una etapa difícil en lo personal, marcada por un fraude que relacionaba su nombre con una página de contenido pornográfico. 

Madura y segura

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A sus 44 años, la vallisoletana sigue siendo una de las mujeres más bellas de España y de Francia, país en el que reside desde hace años con su hijo Diego. 

Sonrisa eterna

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Inés Sastre es sinónimo de sonrisa, y es que nunca ha perdido la curva que mejor le sienta. Además, es una de esas famosas que no tienen reparo en mostrarse naturales y sin gota de maquillaje.