Iker Casillas lleva horas siendo personaje de actualidad por su supuesta nueva ilusión. El que fuera portero del Oporto se ha dejado ver al lado de María José Camacho durante varias ocasiones este verano. Sin embargo, este se ha atrevido a desmentirlo en sus redes sociales. Unos días antes de que estuviera de nuevo en el foco de la noticia, el exmarido de Sara Carbonero se trasladaba a Almadén de la Plata, un pueblo situado en la sierra norte de Sevilla, tal y como ha podido saber SEMANA. Viajaba hasta allí para relajarse y desconectar de la rutina con unos amigos.
El exportero del Oporto pasa unos días en Almadén de la Plata, Sevilla
![Iker Casillas desconecta en un tranquilo pueblo de Sevilla: esto es lo que ha hecho](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1755 2560"%3E%3C/svg%3E)
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Ha buscado la tranquilidad en este pequeño pueblo
Pero, ¿qué ha llevado a Iker Casillas a un pueblo que se encuentra a 40 minutos de Sevilla en pleno mes de agosto? Pues la tranquilidad que este pueblo le ofrece. Como ha podido saber este medio, un compañero de trabajo, que es amigo desde hace años, tiene a su madre allí viviendo, por lo que cuando su apretada agenda se lo ha permitido, se ha trasladado con él para disfrutar, entre otras cosas, del puchero que hace la madre de su amigo.
De allí es un amigo suyo
No dudaron en acudir a la piscina municipal de Almadén de la Plata, a pesar de que en la época que estamos, iba a estar llena de gente. Eso no le importó a Iker, que se bañó como uno más. Tal y como cuentan fuentes cercanas a este medio, Iker Casillas estuvo en todo momento muy tranquilo, consciente de que su presencia no pasó desapercibida. Ataviado con su bañador y sin camiseta, estuvo tomando algo en la terraza del bar que hay en el interior del complejo.
Su presencia no pasó desapercibida
En la mesa hablaba animadamente con su grupo de amigos. De hecho, se mostró de lo más agradable y simpático con las personas, en su mayoría jóvenes, que se acercaron hasta él para pedirle fotos y autógrafos. Fuentes cercanas a este medio aseguran que los atendió con una sonrisa en el rostro y que en ningún momento se sintió incómodo con la situación.
Fue a desayunar churros a la plaza del pueblo
Pero no es lo único que hizo en este pueblo de algo más de 1.300 habitantes. Y es que Iker Casillas es conocedor de cómo funciona la vida en un pueblo. De hecho, le encanta lo rural y lo disfruta como el que más. En Almadén de la Plata no dudó en salir a desayunar churros a la plaza del pueblo. Tras comer el puchero de la madre de su amigo, se fue a la piscina. Ya por la tarde, acudió al que es uno de los restaurantes más conocidos del pueblo, La Muralla, para tomarse algunas copas.
Después de dos días, viajó de vuelta a Madrid
Ha estado allí dos días y cuando ha terminado con esta visita exprés, Iker Casillas abandonaba el pueblo para poner rumbo a Madrid junto a su chófer. Ha sido un verano de lo más intenso para el exportero del Oporto, que ha tenido tiempo para hacer viajes internacionales, pero también por nuestro país. Ahora parece que toca volver a la rutina, pero siempre agradecido por haber podido pasar aunque sea dos días en un pueblo tranquilo como Almadén de la Plata, que todavía conserva el concepto de pueblo.