El reloj marcaba las 9:15 horas de este miércoles 18 de abril cuando la dotación de la Policía Local de Alcobendas procedía a acordonar la calle en la que se levanta la mansión del marqués de Larios. Una casa en la que hasta el momento era ocupada por su hija Sandra Fernández de Villavicencio y su hijo Kenzo, de seis años, que han sido desahuciados. También acudió al lugar de los hechos el Samur, la perrera municipal y una horda de reporteros para cubrir la noticia.

“A mi casa han entrado unos diez policías de un total de unos quine. En cambio, a mi madre, que figura en este domicilio no le han permitido acceder, de hecho, ella misma está demandada en este proceso y no la han dejado entrar. Tampoco a un equipo de Telemadrid”, explicaba la hija del marqués de Larios, que se resistió hasta el último momento a abandonar su vivienda, sabiendo que estaría en la calle desde ese momento: “Si mi padre no viene, yo no abro, que me eche él”, decía a voz en grito Sandra Fernández de Villavicencio detrás de la puerta de la casa, que finalmente abandonó, como así recoge ‘La Vanguardia’.

Imagen del desahucio de la hija y el nieto del marqués de Larios. (Gtres)

Tenemos todas las imágenes del complicado momento. Un instante de tensión que ha paralizado la zona y que ha conmocionado la opinión pública, especialmente al saber que el pequeño Kenzo, de tan solo seis años, no paró de llorar al despedirse de su casa y de su particular zoo entre perros, gatos, conejos, tortugas, peces y gallinas: “Mi hijo lloraba porque todos ellos son sus mascotas y pedía a la policía que se fuera. Debo decir que todos los agentes han sido muy amables con los dos, muy humanos, me han dicho que estaban consternados y que para ellos este era un día muy difícil. Al no haber fiscal de menores, ellos mismos han estado hablando con Kenzo y consolándolo. De hecho, me han ayudado a llevar los juguetes de mi hijo al maletero del coche”, continúa narrando.