Ana Pastor tiene una condición de periodista relevante y reconocida, todo lo contrario a su perfil mediático, bajo y sin demasiada exposición. Así lo ha elegido ella y así es. No obstante, hay algunas ocasiones en las que deja ver qué hay más allá de la presentadora que se sienta en plató y pone contra las cuerdas a sus invitados. La Pastor más personal se ve con cuentagotas, entre otras cosas porque su agenda se ciñe a la actualidad y la información no descansa ni entiende de horarios.

Cuando acaba su jornada, la periodista suele elegir la opción casera. Deja la redacción y se marcha a su casa para compartir vivencias con su familia, Antonio García Ferreras y el hijo que ambos comparten, Simón, de 7 años. De hecho, durante el tiempo que duró el procés catalán hubo muchas bromas acerca de cuánto cobraría la niñera del pequeño, dado que sus padres pasaban largas temporadas trabajando fuera de casa.

Pero uno de los lugares donde es fácil encontrarla es en el WiZink Center de Madrid, o lo que es lo mismo, el Palacio de los Deportes. Allí juega sus encuentros como local el Real Madrid de baloncesto y Ana Pastor procura no perderse ni uno. Ferreras y ella renuevan cada año su abono con fidelidad. Un planazo al que ahora se ha incorporado Simón, al que ya le gusta ver a los gigantes del basket sobre el parqué. Sin embargo, esta vez no ha acudido el director de ‘Al Rojo Vivo’ y ha sido Ana la encargada de pasarlo en grande junto a su hijo. Risas, miradas y una gran complicidad que evidencian que este es uno de sus planes favoritos.

Basket fan

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Uno de los lugares donde es fácil encontrarla es en el WiZink Center de Madrid, o lo que es lo mismo, el Palacio de los Deportes. Allí juega sus encuentros como local el Real Madrid de baloncesto 

Al oído de mamá

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Simón y Ana se lo pasaron en grande mientras veían al Real Madrid, compartiendo confidencias al oído. 

En familia

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Ferreras, Pastor y su hijo renuevan cada año su abono con fidelidad. Un planazo al que ahora se ha incorporado Simón, al que ya le gusta ver a los gigantes del basket sobre el parqué. 

Discreta

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Ana Pastor tiene una condición de periodista relevante y reconocida, todo lo contrario a su perfil mediático, bajo y sin demasiada exposición. Así lo ha elegido ella y así es. 

Cuando acaba su jornada, la periodista suele elegir la opción casera. Deja la redacción y se marcha a su casa para compartir vivencias con su familia, Antonio García Ferreras y el hijo que ambos comparten, Simón, de 7 años.