La noticia del cáncer que padece Kate Middleton (42 años) dejaba a medio mundo sobrecogido. Las novedades que intentaban despejar las dudas sobre el secretismo que pesaba sobre su figura no podrían dejar peor presagio: la salud de la princesa de Gales no estaría atravesando su mejor momento. Así lo comunicaba ella misma, un viernes 22 de marzo y tras muchas especulaciones sobre que era lo que se escondía detrás de su misteriosa desaparición de la vida pública.

El comunicado, lejos de tranquilizar al pueblo y la prensa británica, dejaba claro que el secretismo de la Casa Real tenía un motivo de peso detrás: Su intervención abdominal no habría salido como esperaban los médicos, de hecho, tras esta se habría dado el hallazgo de células cancerosas a posteriori, motivo que habría dado lugar al tratamiento de quimioterapia al que también ha anunciado que se estaría sometiendo en el último mes.

Un comunicado sobrecogedor

El vídeo mostraba a una Kate Middleton sentada en un banco de las inmediaciones de su Palacio de Windsor, rodeada de un ambiente bucólico y primaveral donde los narcisos competían con ella para robarle el protagonismo.

Este comunicado era compartido por la cuenta oficial del Palacio de Kensington el último día laborable previo a la Pascua, viernes. La Casa Real habría decidido difundir el mensaje de la princesa de Gales comunicando la verdadera situación de su estado de salud. El morbo social que despertaba su sonada ausencia pública no hacía más que avivarse, en especial con la última polémica de la fotografía retocada con la que Kate Middleton felicitaba el Día de la Madre a sus súbditos (mientras, de paso, intentaba calmar las turbulentas aguas mediáticas que no hacían más que escupir tinta sobre su desaparición).

Kate Middleton hace frente al cáncer con un tratamiento de quimioterapia preventiva.

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Sus gestos a examen

En SEMANA, hemos querido hablar Mónica García Vivancos, psicóloga del Ayuntamiento de Málagaexperta en comunicación no verbal e intérprete de lenguaje corporal. Profesional que ha querido arrojar algo de luz sobre el discurso que la princesa de Gales ha dado, pero no atendiendo a la traducción del mensaje, sino a como su cuerpo parece hablar por ella ante la cámara: "Respecto al vídeo de Kate, lo que yo he podido observar es como que es muy incongruente la forma de dar la noticia (matiza) por el tipo de noticia que es, parece como si estuviera muy preparado. Su comunicación no verbal no es realmente coherente con la noticia de una enfermedad de estas características", aclaraba la experta.

Así hacía mención especial a lo que ella denotaba con lo siguiente: "Es como si se lo hubiera preparado en exceso, una noticia de comunicado claro está que siempre se prepara, pero realmente sus gestos y la forma de actuar... es extraña, ella sonríe, no coincide con la situación y la carga dramática de la noticia que está dando. Todo parece muy preparado, no me parece totalmente creíble", dice convencida de que nos encontramos ante un mensaje no solo poco natural, sino con ciertos matices de secretismo bastante perturbadores.

Sus manos le delatan

¿Qué puede estar queriendo decir su mandíbula apretada en un sonrisa más que forzada? ¿No os resulta chocante la fuerza de sus manos entrelazadas en una fingida pose de relajación autoimpuesta?¿Está quizá la princesa de Gales mostrando un entereza que le es imposible de asumir?

Mónica García Vivancos recalca un detalle del lenguaje corporal de Kate Middleton bastante reseñable, la forma de colocar sus manos inmóviles sobre sus piernas: "Tiene las manos un poco ocultas, parece como si escondiera información, las personas cuando no muestran abiertamente sus manos a menudo ocultan detalles" comentaba.

El mensaje del comunicado de Kate en cuestión

"Quería aprovechar esta oportunidad para agradecerles personalmente todos los maravillosos mensajes de apoyo y su comprensión mientras me recuperaba de la cirugía. Han sido un par de meses increíblemente difíciles para toda nuestra familia, pero he tenido un equipo médico fantástico que me ha cuidado muy bien, por lo que estoy muy agradecido.  En enero, me sometí a una cirugía abdominal importante en Londres y en ese momento se pensó que mi condición no era cancerosa. La cirugía fue exitosa. Sin embargo, las pruebas posteriores descubrieron que había cáncer. Por lo tanto, mi equipo médico me recomendó que debería someterme a un tratamiento de quimioterapia preventiva y ahora estoy en las primeras etapas de ese tratamiento.

Esto, por supuesto, fue un gran shock, y Guillermo y yo hemos estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar esto de forma privada por el bien de nuestra joven familia. Como pueden imaginar, esto ha tomado tiempo. Me ha tomado tiempo recuperarme de una cirugía mayor para poder comenzar mi tratamiento. Pero, lo más importante, nos ha tomado tiempo explicar todo a George, Charlotte y Louis de una manera que sea apropiada para ellos y asegurarles que voy a estar bien.

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Como les he dicho, estoy bien y me estoy fortaleciendo cada día al concentrarme en las cosas que me ayudarán a sanar; en mi mente, cuerpo y espíritu. Tener a Guillermo a mi lado también es una gran fuente de consuelo y tranquilidad. Al igual que el amor, el apoyo y la amabilidad que han mostrado muchos de ustedes. Significa mucho para ambos".

"Esperamos que comprendáis que, como familia, ahora necesitamos algo de tiempo, espacio y privacidad, mientras finalizo mi tratamiento. Mi trabajo siempre me ha traído una profunda sensación de alegría. Tengo muchas ganas de volver cuando pueda, pero por ahora debo centrarme en recuperarme por completo. En este momento pienso también en todos aquellos cuyas vidas se han visto afectadas por el cáncer. Para todos los que se enfrentan a esta enfermedad, en cualquier forma, por favor, no pierdan la fe ni la esperanza. No estáis solos", zanjaba el duro comunicado con este alegato de esperanza a todos los enfermos de cáncer.

Un nuevo análisis al detalle hablaría de su vestimenta 

 Que la princesa haya elegido un estilo determinado para el atuendo que vestiría a la hora de comunicar dicho y esperado anuncio, tampoco sería una elección baladí, así lo destacaría la también experta en comunicación no verbal Vanesa Guerra: "Aparece con un jersey de rayas horizontales y con las piernas cruzadas lo que nos lleva a pensar que trata de disimular su delgadez y los cambios físicos que ha experimentado debido a la enfermedad y al tratamiento".

"Pero, además, la ropa que ha elegido la distancia de su rol institucional y nos muestra a una persona normal, con lo que pretende dos cosas: mostrarse como nunca antes se había mostrado al mundo, como una persona normal y corriente para generar empatíacon aquellos a los que pide tranquilidad y respeto para su familia en estos momentos; y otra confirmar que por el momento no está ejerciendo su rol de princesa y que lo más importante es su recuperación....", comenta Vanesa Guerra de la nueva postura que toma Kate Middleton como paciente de cáncer.

Apreciamos también cómo se solidariza con las familias y afectados por esta enfermedad en el devenir de sus palabras en el discurso: "En este momento pienso también en todos aquellos cuyas vidas se han visto afectadas por el cáncer. Para todos los que se enfrentan a esta enfermedad, en cualquier forma, por favor, no pierdan la fe ni la esperanza. No estáis solos".

Lleva el anillo de compromiso puesto

"Y lo que es más importante aún. Lleva puesto el anillo de compromiso. Un elemento que desmiente los rumores de crisis de la pareja y refuerza la alianza entre ambos. Vemos a una Kate que habla desde sus cuatro roles: el de princesa, el de madre, el de persona y el de mujer.", matizaba Guerra explicándonos como este detalle de no quitarse el anillo de zafiro de su compromiso sería muy relevante para los medios.

Esto no solo es por lo popular de la pieza, sino por pertenecer a la herencia familiar de la Casa Real británica durante generaciones, siendo también la alianza que llevó Lady Di durante todo su matrimonio -y que muchos fanáticos han considerado 'maldita'- un anillo que ha sido más símbolo de desgracias que de compromiso en el imaginario popular británico, dado el bagaje familiar de la pieza de joyería.  Pero que ella usa a modo de sello de su compromiso con el príncipe Guillermo