La cena ha vuelto a quedar en un segundo plano en la nueva entrega de ‘Ven a cenar conmigo: Summer Edition’ y es que la casa del famoso ha vuelto a hacerse con todo el protagonismo. El pasado martes la encargada de abrir las puertas de su hogar fue Mónica Hoyos, que consiguió dejar a sus invitados con la boca abierta gracias a un increíble ático decorado con mucho gusto.

La primera en llegar a la vivienda de la ex de Carlos Lozano era Carmen Alcayde, que no podía evitar piropear la vivienda de la peruana “¡qué casa más bonita!”, “quiero ser tu amiga y que me invites aquí a ver la tele o lo que sea”, decía nada más cruzar el umbral de la puerta. Eso sí, a pesar de tanto glamour no parecía creérselo del todo: “La casa me encanta, yo de repente digo ostras, qué vida lleva esta mujer, ¿me he perdido algo?”, confesó en privado para las cámaras.

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En el gran sofá gris del salón y junto a un ‘pisco’ esperaron juntas al resto de invitados, lo que tardó un poco, pues Rafael Amargo llegó ¡hora y media tarde! Aunque estuvieron a punto de cenar sin él, finalmente le esperaron y los cinco juntos pasaron a la zona del comedor, donde les esperaba una mesa de inspiración romántica, decorada con flores y con una vajilla de inspiración floral.  Aunque la estancia estaba decorada de manera sencilla y elegante, destacaban las sillas transparentes y un bonito piano de color blanco.

En la cocina, donde vimos a Mónica con las manos en la masa, predominaba el color blanco, al igual que en el resto de la casa. Y ahí, entre unos fuegos clásicos, preparó un menú basado en la cocina peruana. De primero, ceviche de lima, de plato principal pasta a la huancaína y, de postre, un curioso plato al que llamó “No tengo enemigos, tengo fans confundidos”.

Finalizada la hora de comer, los invitados recorrieron otras habitaciones de la casa, como la habitación de Hoyos donde no se pudo apreciar casi nada y es que la anfitriona y Alonso Caparrós se sentaron en la cama y quitaron visibilidad al cuarto.

La noche ha terminado en la terraza del ático, a la que se accedía por una escalera de caracol colocada en el salón y donde les esperaba un espectáculo de danza peruana que hizo que todos se descalzaran para bailar al ritmo de la música.

Mónica Hoyos ha sido la siguiente en enseñar su casa

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Un bonito ático ubicado en una urbanización de Madrid

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La primera en llegar fue Carmen Alcayde, que estaba encantada
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La decoración es sencilla, en blanco y madera

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Los grandes ventanales proporcionan mucha luz
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En el salón hay una escalera que lleva a la terraza 
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La mesa estaba decorada con gusto

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Las puertas y el piano, también de color blanco, a juego con los muebles
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Rafael Amargo se hizo de rogar, llegó hora y media tarde

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Al final consiguieron cenar los cinco juntos
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La decoración estaba integrada en el ambiente

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Mónica preparó un menú peruano

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Demostró que se le da bastante bien lo de cocinar

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El dormitorio no es vio mucho, pero también era de color blanco

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La fiesta terminó en la terraza con un baile peruano

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A pesar del esfuerzo, Mónica no convenció a todos los invitados

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