Este lunes se ha celebrado uno de los actos favoritos de Borja Thyssen y Blanca Cuesta, la subasta solidaria de las Venus de Milo que diferentes artistas customizan a su antojo para después subastarlas y conseguir fondos para diferentes causas benéficas. Si bien es un acto al que tradicionalmente el matrimonio ha acudido junto, en esta ocasión todo el peso ha recaído sobre los hombros de la artista.

blanca cuesta

Sus recientes problemas con Hacienda han provocado que Borja haya decidido quedarse en casa pues, de esta manera, no ha tenido que enfrentarse a las preguntas sobre su situación actual, que le llevó el pasado miércoles a comparecer ante el juzgado de lo penal.



De este modo, todas las miradas estaban puestas en Blanca Cuesta quien no quiso dar su brazo a torcer y se mostró de lo más esquiva, llegando incluso a 'huir' de los medios. Aunque sin perder su característica sonrisa, la artista se negó a responder a ninguna de las preguntas sobre la situación actual de su marido. “Esto es un acto benéfico en el queremos sacar dinero”, insistía la nuera de Carmen Thyssen, que tan solo accedió a responder a los medios a preguntas sobre arte.

blanca cuesta

“Cada artista ha sacado lo mejor de sí para ayudar a los demás. Esta es la quinta edición a la que asisto y todo lo benéfico es algo que da orgullo”, aseguró Blanca, que en esta ocasión ha realizado una Venus llena de color que seguro alcanza un buen precio. Cabe recordar, que en la anterior edición su escultura alcanzó los 7.000 euros y uno de sus últimos cuadros, que se subastó en la gala Starlite, alcanzó los 15.000.