Si hay una cosa que les sobra a los concursantes de Supervivientes es tiempo para hacer balance de sus vidas, recordar a quienes más echan de menos y compartir con sus compañeros algunas de sus vivencias. Para Alberto Isla esa persona especial es Isa Pantoja, su novia y madre de su hijo, a quien no se quita de la cabeza. Si bien se suele mostrar discreto sobre lo que dice de la hija de Isabel Pantoja, el gaditano no ha tenido reparo en confesar cómo fueron sus inicios con ella.

Cuando se conocieron, Chabelita todavía no había cumplido la mayoría de edad, por lo que solo podían quedar en el colegio y es que a la joven “no la dejaban salir”. “Si yo quería verla a ella tenía que ir o al colegio o los fines de semana ir a Cantora, pero vigilado, ella no podía salir”, desveló Alberto Isla a Isabel, Francisco y Hugo Paz, que no podían ocultar su asombro.

[Lo que hace Chabelita mientras Alberto Isla está en la isla]

A pesar de lo bonito de un nuevo amor, su historia tenía también sus cosas malas, como que sus compañeros de clase le dejaron de hablar porque decían que estaba con ella “por lo que está”. “Dejé de ir al colegio, estaba amargado en el colegio. Entonces me llegaba un mensaje de Isa y me decía: ‘o vienes al colegio o este fin de semana no te veo’. ¡Me hacía chantaje para que fuese, para que siguiese estudiando!”.

Cuando por fin cumplió los 18, Isa celebró una fiesta en Cantora a la que no faltó Alberto Isla. “La madre me llamó y me dijo: ‘Alberto, por favor, quedaros aquí unos días que hay mucha prensa en la puerta’. Y yo le dije: ‘¿Y qué hago? Si es que tu hija no quiere’. Porque la hija me dijo, como no vengas a recogerme y nos vamos, me voy con mi prima Anabel a Sevilla y desaparezco todo el fin de semana”. Ante tal amenaza, Isla hizo de tripas corazón, se puso en contra de Isabel Pantoja para, junto a su novia, poner rumbo a El Rocío.

Sin embargo, el plan no salió como ellos esperaban y es que, como ya sabía la tonadillera, la prensa estaba expectante por fotografiar a Chabelita en su mayoría de edad. “Al final, en mitad del camino, dijimos, no podemos irnos a El Rocío, vámonos a mi casa (la de Alberto Isla) y pasamos, aunque sea, el fin de semana ahí”.

Ese fue el primer viaje en “libertad” de la hermana de Kiko Rivera, quien hasta entonces no podía ni ir ni al cine con su novio. “No quería la madre. Hasta que no cumpliera los 18 años, nada. ¿Qué pasa? Que cuando cumplió los 18 estaba ‘preñá’”.

Recuerdos de su historia

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En Supervivientes hay una cosa que sobra, tiempo. Por eso, es nromal que los concursantes compartan con sus compañeros algunos momentos de sus vidas. El último en hacerlo ha sido Alberto Isla, que ha contado cómo fueron sus inicios con Isa Pantoja.

Inicios de un amor

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Sin poder contener la sonrisa, Alberto confesaba que no fue fácil y es que a Chabelita no la dejaban salir. “Si yo quería verla a ella tenía que ir o al colegio o los fines de semana ir a Cantora, pero vigilado, ella no podía salir", explicaba.

Los deseados 18

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Cuando por fin cumplió los 18, Isa celebró una fiesta en Cantora a la que no faltó Alberto, que recibió una petición especial de su suegra, quedarse en Cantora para evitar a la prensa. Sin embargo, decidieron hacer sus planes y hacer su primer viaje en "libertad"

Embarazo

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Hasta entonces, Chabelita no podía ni ir ni al cine con su novio. “No quería la madre. Hasta que no cumpliera los 18 años, nada. ¿Qué pasa? Que cuando cumplió los 18 estaba ‘preñá’”, reconocía Alberto.

El chantaje

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A pesar de estar enamorado, también pasó unos momentos duros cuando sus compañeros de clase dejaron de hablarle y que superó gracias a su chica. “Dejé de ir al colegio, estaba amargado. Entonces, me llegaba un mensaje de Isa y me decía: ‘o vienes al colegio o este fin de semana no te veo’. ¡Me hacía chantaje para que fuese, para que siguiese estudiando!”.

Juntos de nuevo

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Si bien parecía que su historia iba viento en popa, rompían solo 4 meses después y tras casi dos años de noviazgo. Sin embargo, el pasado septiembre sorprendían intentándolo de nuevo. ¿Les durará más en esta ocasión?

Una familia

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La llegada de Alberto fue toda una alegría para la familia. Isabel Pantoja se convertía una vez más en abuela e Isa, a pesar de su corta edad, demostraba que era una mujer madura.