Poco a poco, el mundo empieza a recobrar la normalidad, también dentro de la realeza europea. Después de un tiempo de confinamiento en el que los diversos miembros de las distintas familias reales han recurrido a las videollamadas para continuar con su trabaja desde sus hogares, se agradecen imágenes como estas de los dos hijos de la princesa Victoria de Suecia. Los príncipes Estelle y Oscar disfrutando de una jornada de apicultura.

victoria de suecia, estella, oscar

Unas bonitas instantáneas que han sido compartidas a través de las redes sociales de la corona sueca. En ellas, podemos ver la curiosidad de los pequeños acercándose, sin miedo, al panel de abejas. Estelle, incluso, se atrevió a cogerlo. Las instantáneas también recogen la sonrisa de Victoria de Suecia disfrutando como una enana de la experiencia. Los tres vivieron una bonita jornada en la que estuvieron perfectamente protegidos con los equipos de apicultura obligatorios, buzo profesional con careta redonda y guantes.

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Una visita desarrollada con motivo del 'Día Mundial de las Abejas' con la que se busca señalar la importancia de la abeja en el planeta. La princesa heredera al trono de Suecia disfrutó con sus pequeños de las colmenas situadas en el palacio de Haga, en el municipio de Solna, la residencia habitual de la familia. Esta colmena fue un regalo por parte de la asociación nacional de apicultores suecos hace ya más de diez años y gracias a ella pudieron aprender de primera mano por qué son importantes para nuestra biodiversidad.

La princesa Victoria, al pie del cañón

Durante estos últimos meses marcados por la pandemia que azota al mundo, la princesa heredera se ha convertido en uno de los miembros más activos de la realeza europea. Además del trabajo de despacho, también ha realizado diversas visitas como cuando acudió al Instituto Real de Tecnología, donde llevan a cabo investigaciones para controlar y evitar la propagación del coronavirus, y especialmente el desarrollo de pruebas rápidas que permitan saber si una persona está infectada o no. Después, junto a su marido, Daniel Westling, acudió a la Dirección Regional Regional de Salud, para conocer de primera mano el sistema que coordina toda la asistencia de atención médica.