Harry de Inglaterra (39 años) acaparaba toda la atención esta semana. No por su presente, sino por su pasado. En concreto por una pillada del año 2012. El nieto de la ya desaparecida reina Isabel II fue fotografiado desnudo en Las Vegas, donde estaba abrazado a una desconocida mujer. Las imágenes fueron tomadas en un hotel y, aunque en un principio vieron la luz en su totalidad, nada más lejos de la realidad. Una dominatrix amenazaba con venderlas bajo suscripción en la plataforma de 'Only Fans', no siendo esta su único movimiento. Ahora vende también la ropa interior de Harry por un precio que muchos consideran desorbitado.
El nuevo dueño de los calzoncillos de Harry de Inglaterra
Aunque haya quien piense que nadie pagaría ese dinero por unos calzoncillos, lo cierto es que ya tiene comprador. Sabemos quién es. Carrie Royale, la mujer en cuestión, ha dicho que se han pagado 200.000 libras, que al cambio son más de 230.000 euros. De color negro y de estilo boxer, fueron utilizados por Harry hace años. Se sacaron a subasta por más de 250.000 dólares y fue el jefe de un club de striptease de San Diego el que lo adquirió.
Esta ropa interior es la que llevaba antes de quedarse desnudo, tal y como se puede ver en las fotos más polémicas de Harry de Inglaterra. "En San Diego hay un club de striptease. El dueño los ha comprado. Hasta donde yo sé, está construyendo un santuario para Harry", comentaba ella, según recogen en 'The Sun'. Era poco después cuando el nuevo propietario de la prenda contaba qué le había motivo para comprarlos: "Quiero esos calzoncillos para mi club. Un santuario en mi club es el hogar perfecto para ello".
La cuenta de la Dominatrix en 'Only fans' ha sido desactivada
Y, aunque la operación de vender los calzoncillos de Harry le ha resultado muy rentable, no podrá decir lo mismo de las fotos de él desnudo. Tras su anuncio público 'Only Fans' daba un paso al frente desactivando la cuenta de esta mujer, dejándola así fuera de juego. "La cuenta del creador ha sido desactivada y se le ha prohibido el acceso a la plataforma por amenazar con compartir imágenes íntimas no consensuadas", explicaron.
Era Carrie la que rompía su silencio este miércoles, contando cuál es la razón de que ahora desempolve estas fotos del pasado. "No veo esto como una falta de respeto. Es un recordatorio de una época en la que él era el príncipe de las fiestas, amante de la diversión, y eso no tiene nada de malo. Tampoco hay nada malo en la forma en que es más serio estos días. La gente evoluciona y madura. Es solo vida", acertaba a decir.
La ropa interior que ahora está en boca de todos ha estado expuesta también en el Museo del Patrimonio Erótico de Las Vegas. Una decisión sobre la que, por el momento, Harry no se ha pronunciado. Tampoco tomado medidas al respecto.
El escándalo persigue de nuevo al hermano del príncipe Guillermo. Ambos llevan copando toda la atención tanto en prensa extranjera como en otros medios, siendo cada vez más los que quieren conocer detalles de su vida. Desde la salud de Kate Middleton, esposa de Guillermo, a cómo es la vida de Harry en California, donde vive apartado del foco público.
Meghan Markle también en el punto de mira en la prensa británica
Una stripper lograba poner en el punto de mira de nuevo a Harry, quien sigue copando titulares pase el tiempo que pase. Hastiado de ello, no puede evitar que esta noticia y otras le den quebraderos de cabeza. También a su esposa, Meghan Markle, quien hace muy poco fue criticada por el tío de Kate Middleton en televisión. "Ella es hermosa por fuera, pero más hermosa por dentro y realmente es una madre cariñosa", señalaba Gary Goldsmith en 'Gran Hermano', programa en el que participa. "Por eso me enfadé tanto con Harry y Meghan". No ha dudado en criticar al príncipe Harry por arrojar a la familia real "debajo del autobús", añadía.
Estos comentarios de Goldsmith llegan después de que el autor Omid Scobie identificara a Kate y al rey Carlos como aquellos que supuestamente preguntaron a Meghan y Harry de qué color podría ser la piel de Archie antes de que naciera. "Eso es una absoluta tontería y no oculté muy bien mis sentimientos cuando me ofrecieron la oportunidad de decir algo", dijo el señor Goldsmith. "Kate no es racista", zanjaba.