"Spare", el explosivo libro del Príncipe Harry, supuso un antes y un después para él. Hizo tambalear los cimientos de la Familia Real británica y sacó a la luz algunos de los episodios más personales e inéditos del hijo pequeño del Rey Carlos III. A pesar de que ha pasado ya algún tiempo desde su publicación, lo cierto es que lo que contó entre sus páginas sigue dándole algún que otro quebradero de cabeza. ¿El último? La petición que hay sobre la mesa de expulsarle de Estados Unidos por su coqueteo con las drogas.
![El príncipe Harry en un evento](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 800 450"%3E%3C/svg%3E)
El príncipe Harry acude a una gala en Las Vegas por sorpresa.
Gtres.
La solicitud del visado de residencia del Príncipe Harry en Estados Unidos vuelve a estar en el punto de mira. En esta ocasión, hay varias voces que han denunciado el trámite en cuestión por la confesión que hizo el hijo de Carlos III en su libro sobre su coqueteo con las drogas. A este respecto, se ha llegado a solicitar explicaciones al gobierno de Biden y se ha pedido su expulsión del país. Según recoge en 'Daily Mail', el Gobierno ha explicado ante el tribunal que lo escrito en su libro de memorias no son "pruebas" concretas de que realmente pudiera hacerlo. Además, insiste en que podría tratarse de una estrategia para "vender libros".
John Bardo, abogado del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, aseguró ante el tribunal que el libro de Harry no era un "testimonio jurado o prueba" de que consumiera drogas. "El simple hecho de decir algo en un libro no lo convierte en verdad", indicaba y dejaba claro que los registros de inmigración del hermano del Príncipe Guillermo debían seguir siendo privados. Esto se debe a que los denunciantes, los que piden la expulsión del hijo pequeño de Diana de Gales, la Heritage Foundation, están intentando forzar que se publique los archivos de inmigración del duque de Sussex. Hace tan solo una semana, él mismo indicó que entre sus prioridades no estaba hacerse la ciudadanía estadounidense.
Harry camino de vuelta a Los Ángeles.
Gtres
Al solicitarse una visa estadounidense, a los extranjeros se les pregunta en el formulario si "alguna vez ha sido un drogadicto o adicto" y si "han violado alguna ley relacionada con sustancias controladas". En caso de responder de forma afirmativa, el ciudadano puede recibir una exención. A este respecto, Heritage Foundation quiere conocer si Harry admitió haber consumido sustancias ilegales antes de obtener una visa y si en caso de ser así se le concedió una exención o algún tipo de trato de favor. Según el medio británico citado anteriormente, fuentes cercanas al duque de Sussex aseguran que respondió a las preguntas de forma sincera. Este hecho ha provocado que los abogados de la fundación denunciante insistan en que esos documentos se publiquen porque son de "interés público".
En su libro, el hermano del Príncipe Guillermo confirmó que había consumido marihuana, cocaína y setas mágicas. "Fue como si limpiaran el parabrisas, como si eliminaran los filtros de Instagram. Me lo quitó todo y me aportó una sensación de relajación, liberación, comodidad y una ligereza a la que conseguí aferrarme. Lo hice, en un primer momento, como ocio, pero después vi que era bueno para mí", llegó a escribir.
El Príncipe Harry, al lado de su padre tras serle diagnosticado cáncer
Poco después de pasar por quirófano por un agrandamiento en la próstata, el Palacio de Buckingham hacía público que el Rey Carlos III padecía cáncer. Desde entonces se le ha intentado darle normalidad a la situación y se ha publicado en todo momento cómo se encuentra el monarca. En medio de esta delicada situación, el Príncipe Harry viajaba hasta Reino Unido para visitar a su padre tras su diagnóstico. Su encuentro fue de lo más breve y en ningún momento se vio con su hermano, el Príncipe Guillermo, con el que sigue distanciado. A su regreso a Estados Unidos, el hijo pequeño de Diana de Gales aseguraba que quería estar cerca de los suyos ante este desafío que les había presentado el destino. "Amo a mi familia. Estoy agradecido de haber podido subir a un avión y visitar a mi padre, y pasar tiempo con él. Creo que cualquier enfermedad une a las familias", llegó a contar. Eso sí, prefirió no hacer comentarios sobre el estado de salud de su padre.
El monarca se encuentra en medio de su tratamiento experimental y está emocionado por las muestras de cariño de su pueblo. En concreto, se mostraba conmovido por todas las tarjetas que había recibido después de hablar abiertamente de su enfermedad. El Rey de Inglaterra se encuentra en Sandringham y permanecerá fuera de sus funciones hasta que se recupere.