Ahora que el Rey Carlos atraviesa su peor momento en lo que a salud se refiere, el Príncipe Harry ha dejado entrever que está dispuesto a acercarse de nuevo a la Familia Real. Ya sea por el bien de su padre o por interés propio, lo cierto es que el duque de Sussex ha dado varios pasos al frente que demuestran que no guarda rencor a los miembros royal de su familia. Pero lo cierto es que, tal y como son sus circunstancias actuales, no podría ejercer de nuevo sus deberes al frente de la Corona a menos que abandonara previamente las empresas que posee y se disculpara por lo sucedido en los últimos años. Sin embargo, puede que el Príncipe Guillermo no esté dispuesto a tender puentes con su hermano.

El Príncipe Guillermo junto a su hermano Harry

El Príncipe Guillermo junto a su hermano Harry.

Gtres

Tal y como considera el experto Richard Eden, el Príncipe Guillermo se muestra completamente inflexible en lo que a Harry se refiere. Así lo ha revelado en su boletín Palace Confidential, en el cual ha anticipado cómo será la vida del Príncipe Harry cuando Guillermo ascienda al trono: “Lo que he oído es que, mientras el Rey está dispuesto a arreglar las cosas con su hijo menor, el Príncipe Guillermo insiste en que la Casa Real debería respetar el acuerdo de la cumbre de Sandringham con la Reina Isabel de 2020”, ha escrito. Un documento en el que Isabel II dejó constancia de que, tanto Harry como Meghan, “dejaron claro que no quieren depender de fondos públicos en sus nuevas vidas”.

Mientras que el Rey Carlos y su hijo menor se unen, los hermanos se alejan cada vez más

Por su parte, Eden considera que el Príncipe Harry no tendría ningún problema en desempeñar un papel al frente de la realeza británica, al menos de manera temporal, en apoyo a su padre. Algo que no resultaría en absoluto extraño, sobre todo teniendo en cuenta que, según The Times, el Rey Carlos y el duque de Sussex tuvieron varios “intercambios cálidos” desde que el monarca fue diagnosticado de cáncer.

El Príncipe Guillermo y Harry dándose la espalda.

El Príncipe Guillermo y Harry dándose la espalda.

Gtres

No obstante, y pese a su delicado estado de salud, Carlos III habría seguido firme en sus convicciones a la hora de considerar que no hay vuelta atrás para que su hijo menor sea miembro real activo “de ninguna manera”. Unas palabras que demuestran que no está dispuesto a hacer un hueco al Príncipe Harry dentro de los compromisos oficiales del clan Windsor, ya que hace cuatro años él tuvo clara la decisión de alejarse de su vida royal junto a su esposa.

Por si fuera poco, Richard Eden ha asegurado que la situación de Harry en la Corona se agravará aún más cuando su hermano sea el Rey del Reino Unido: “Ahora Harry quiere volver a sus deberes reales, de ninguna forma, según me han dicho. Pero esta semana le han dado una idea de qué esperar cuando su hermano sea Rey: el aislamiento. No hay manera de que a los Sussex se les permita volver a unirse a ‘La Firma’ cuando Guillermo esté en el trono, a menos que dejen de ganar dinero y se disculpen por su comportamiento en los últimos años”, ha confesado el experto. 

El Príncipe Harry y Meghan Markle, con muy pocas opciones de volver a formar parte de 'La Firma'

Sea como fuere, todo apunta a que el Príncipe Harry y Meghan Markle tienen muy difícil recuperar los beneficios que tenían como miembros de la realeza británica. Su marcha de La Firma marcó un antes y un después en la monarquía inglesa, y hay quienes la consideraron un gesto muy feo hacia el resto de miembros del clan Windsor. Tanto es así, que desde ese momento su relación con todos ellos ha estado marcada por la tensión, perfectamente palpable en algunos actos públicos a los que han tenido que hacer frente. 

Aún así, el Príncipe Harry parece estar dispuesto a dejar el malestar atrás para ayudar a su padre a afrontar el cáncer de la mejor manera posible. Aunque en estos últimos cuatro años nunca había expresado deseo alguno de retomar sus quehaceres al frente de la Corona, el hijo menor de Lady Di habría dado un giro de 180 grados a sus ideas por el bien del Rey Carlos. Pero ni este movimiento habría conseguido ablandar el corazón de su padre, ni mucho menos de su hermano, que prefieren que todo siga según lo previsto y ser ellos quienes se encarguen de los asuntos pertinentes mientras el monarca se recupera de su enfermedad.