Noor de Jordania está devastada tras ver cómo su hijo, el príncipe Hamzah, sigue arrestado desde abril al ser acusado de un intento de golpe de estado contra su hermanastro, el rey Abdalá II

El príncipe Hamzah continúa arrestado y en prisión desde que el pasado mes de abril fuese acusado de pertrechar un intento de golpe de estado en contra de su hermanastro, el rey Abdalá II de Jordania. Desde aquel fatídico mes, el hijo de Noor de Jordania ha mostrado su arrepentimiento por lo sucedido y ha expresado ya su deseo de acatar las normas de su hermanastro y no volver a revelar contra su autoridad. Sin embargo, esto no le ha servido para recuperar su libertad y ocho meses después continúa entre rejas, como así acaba de denunciar su madre públicamente a través de las redes sociales, desesperada por la precaria situación en la que se encuentra su hijo Hamzah.

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Noor de Jordania ha pedido al mundo que se vele por la justicia de su hijo, al considerar que los derechos fundamentales de su vástago están siendo vulnerados y que todos parecen haberle dado la espalda. La cuarta esposa del rey Hussein ha querido confiar en el poder de las redes sociales para hacer de altavoz su queja y desvelar que las intrigas palaciegas han sido nefastas para la sentencia de su hijo que, por otro lado, aún no ha sido juzgado formalmente por el supuesto intento de sublevación en contra de su hermanastro, el actual rey Abdalá II. “Todavía espera justicia”, reclama angustiada Noor de Jordania, que se desespera por momentos y cree que con ayuda internacional podrá poder abrazar de nuevo a su hijo antes de que sea demasiado tarde y caiga en el olvido o sea víctima de algo peor.

¿Qué intención hay detrás de esos extraños rumores sobre que ahora está en Canadá, cuando el príncipe Hamzah, aún en prisión domiciliaria en Jordania, continúa esperando justicia y sus derechos humanos y jordanos básicos para poder defenderse por difamación?”, es la pregunta que lanza al mundo Noor de Jordania, alarmada porque estas últimas informaciones que aseguran que su hijo ha abandonado el país puedan servir para desviar la atención y que la situación de su vástago no llegue a mejorar jamás.

El príncipe Hamzah sigue en la prisión dorada que supone su propia casa y desde ahí, sin poder salir ni mantener contacto, espera a que su hermanastro dicte sentencia por un supuesto delito de sublevación contra su autoridad. Noor de Jordania teme que estas falsas noticias que, según ella vendrían directamente de ambientes palaciegos, por lo que culpa a Abdalá II de propiciarlos, dificulten un proceso legal justo para su hijo. Popularmente se ha vendido como un acto de clemencia el hecho de que el hermanastro del mandatario sea el único que no ha sido juzgado por su supuesto delito, mientras el resto de implicados ya ha pasado a disposición judicial y cumple condena de 15 años de cárcel. En su caso, se le brindó esta facilidad al mostrar arrepentimiento público y lealtad al rey, que ahora se ha convertido en su peor opción, pues sigue arrestado y con la incertidumbre de qué será de él en un futuro.

Noor de Jordania y su hijo Hamzah (vestido de militar) con el Rey Abdalá II
Foto: Gtres

En Jordania, la princesa Noor poco tiene que hacer y es que el rey Abdalá II, con el que no se lleva nada bien, ha impuesto el silencio a los medios de comunicación. Ningún medio puede hablar del intento de golpe de estado que se produjo el pasado mes de abril y, con ello, no se puede decir más sobre la situación del príncipe Hamzah. De ahí el estallido de Noor de Jordania que, desesperada, ha querido zanjar las molestas especulaciones sobre que su hijo está en Canadá libre y feliz y dejar claro que su situación es bien distinta.