Meghan Markle ha dado un paso al frente para reconciliarse con su padre y dejar el rencor a un lado. Ya ha hablado con él, aunque busca que sus hermanos estén lejos por miedo a que inicien una nueva andadura por los medios vendiendo sus miserias

Este jueves 2 de junio comienzan los festejos orquestados en torno al ansiado Jubileo de Platino de la reina Isabel II de Inglaterra. Todas las miradas están puestas en Reino Unido esta semana y es que se espera la llegada del príncipe Harry y Meghan Markle en suelo británico en una nueva oportunidad de verles junto a la familia real a la que desearon dejar de formar parte. Pero muchas de las atenciones se centran ahora en la duquesa de Sussex, quien no atraviesa un buen momento personal, con su padre, Thormas Markle, ingresado en el hospital durante cinco días tras sufrir un ictus y después de cerca de cuatro años sin dirigirse la palabra. Un pesar que ahoga a Meghan Markle, que no quiere que una fatalidad suceda sin poder reconciliarse con su progenitor, a sabiendas de que este no ha obrado bien y que le ha utilizado por un mero interés económico, dificultándole la vida hasta el extremo.

Thomas Markle, padre de Meghan Markle
Foto: Gtres

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Meghan Markle se ha propuesto dejar el rencor a un lado y buscar un acercamiento con su padre, antes de que sea demasiado tarde. El derrame cerebral que sufrió Thomas la semana pasada ha precipitado el interés de su hija por conocer su estado, cómo se encuentra y cómo evoluciona, pese a los reproches de su hermanastra, Samantha Markle, que le acusa directamente de ser la culpable del ictus de su progenitor y de no haberle atendido como debería, llegando a hablar incluso de “tortura” para explicar su relación distante.

Pese a estas durísimas acusaciones, Meghan Markle ya habría hablado con su padre en varias ocasiones a través de videoconferencia, como así aseguran varias fuentes consultadas por ‘Sunday Mirror’. Se trataría del primer contacto directo entre la mujer del príncipe Harry y su padre tras cuatro años sin dirigirse la palabra. Se busca el final de las hostilidades, la firma de la paz y un pacto de no agresión que pueda sustentar un acercamiento final. Un momento que llegaría a su culmen el día en el que Thomas Markle pueda al fin conocer personalmente a sus dos nietos, a quien no ha podido ver y que es uno de los principales pesares de su vida.

Meghan Markle foto
© Redes sociales.

“A pesar de su distanciamiento, Meghan Markle claro que está preocupada. Y ha buscado saber si hay alguna forma de contactar con su padre de manera privada, sin que otros familiares se enteren o busquen involucrarse”, aseguran al citado medio británico, que destacan que la duquesa de Sussex tenía el temor de no poder despedirse de su padre llegada una fatalidad, aunque ahora parece que se está recuperando del derrame cerebral, a la espera de comprobar qué tipo de secuelas le ha podido ocasionar.

Pero si a algo le tiene miedo Meghan Markle es que estas llamadas sean entendidas como nuevo contenido para vender a los medios, como así han hecho sus hermanos y su padre en diversas ocasiones. Algo que no sorprendería lo más mínimo teniendo en cuenta que en el momento de sufrir el ictus, su hermana ya se apresuró a señalarla como culpable de sus males médicos, lo que ha sido visto como una vil acusación que tan solo busca ahondar en su daño. “Meghan no puede contactar con sus hermanastros porque cree que están demasiado en su contra. Si pudiese contactar con su padre le gustaría que fuese totalmente en privado. No involucrará a Netflix, no habrá tampoco fotografías y por supuesto no habrá cerca ningún paparazzi”, detallan estas fuentes cercanas que ya aseguran que se han producido videollamadas que allanarían el terreno a una futurible paz entre padre e hija, aunque no entre hermanos.