Kate Middleton sigue cumpliendo con sus compromisos mientras, poco a poco, se van 'olvidando' las polémicas memorias de su cuñado el príncipe Harry. Aunque olvidar es un decir. Lo que sí está haciendo la familia Windsor es atenerse a la estrategia del silencio, no contestar a ninguna de sus acusaciones y seguir adelante. Eso no significa que por dentro lleven lo suyo y que tras las sonrisas escondan sentimientos amargos. Esta misma mañana, ella ha reaparecido junto a su esposo, el príncipe Guillermo, donde ha llamado la atención el rostro algo demacrado de la princesa de Gales.

La mala cara de Kate Middleton en su último acto en Windsor
Gtres.

La pareja ha visitado el banco de alimentos Foodshare en Windsor, donde desde hace unos meses han establecido su residencia oficial con sus tres hijos, tras abandonar el palacio de Kensington en Londres. Una cita de fondo solidario, con la que desean poner el foco sobre tantas personas que pasan necesidades en su país.A su llegada han sido recibidos por la responsable del centro para luego pasar a las instalaciones. Allí hemos visto cómo los príncipes comprobaban los productos alimentarios de los que disponen y han conocido cómo se organizan para su distribución. Es ahí cuando ha mudado el gesto de Kate. De la relajación a la seriedad.

La mala cara de Kate Middleton en su último acto en Windsor
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Al dejar de sonreír (lo que no es frecuente), Kate Middleton mostraba grandes bolsas bajo los ojos, lo que puede deberse a haber pasado una mala noche sin las horas de sueño suficientes. También tiene tres hijos pequeños (George, Charlotte y Louis, de nueve, siete y cuatro años) y aunque cuenta con ayuda profesional, ella no descuida su tiempo como madre. Lo cierto es que su rostro estaba hinchado y no tenía la frescura de otras ocasiones. Hay veces que ni el maquillaje logra obrar el milagro. Sea como sea, hoy la princesa no tenía su mejor día.

portada kate middleton

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Y eso que estaba muy guapa con un look animado con protagonismo para el fucsia, un color muy favorecedor. Kate Middleton llevaba un abrigo de líneas clásicas y un jersey de cuello alto en el mismo tono, ambos de la firma londinense Hobbs, que ya había lucido en anteriores ocasiones. Los combinó con unos sencillos pantalones negros. Su larga melena suelta resplandecía, pero, como decimos, no tanto su rostro.La princesa de Gales acaba de cumplir 41 años y se encuentra en espléndida forma. Es una de las 'royals' más elegantes y queridas. Por ahora no parece sucumbir a los retoques estéticos que otras 'royals' de su generación ya han probado. Ella sigue por la vía de la naturalidad y por eso mismo nos encanta. Pero también es humana y puede que los últimos disgustos familiares (su antes querido cuñado ha revelado escenas de su intimidad bastante dolorosas) estén dejando su huella.Lo importante es que en esta jornada ayudó a visibilizar una de las causas que centran sus tareas oficiales, al igual que otras como la salud mental y la educación. De hecho, justamente un día antes de este compromiso, Kate Middleton presidió su primera reunión de trabajo en su oficina de Kensington junto a su recién nombrado equipo de consejeros (compuesto por ocho expertos) del Centro para la Primera Infancia, que forma parte de la Royal Foundation que presiden el príncipe Guillermo y la princesa Kate. Con ellos estuvo discutiendo sobre la importancia de la formación durante los primeros cinco años de vida de las personas.