Si en los últimos meses la relación entre la duquesa de Cambridge y Meghan Markle está siendo mirada con lupa, un nuevo dato podría arrojar más luz de cómo se llevan las cuñadas. Los medios británicos han desvelado que Kate Middleton no habría invitado a la mujer del príncipe Harry a su 37 cumpleaños que se celebró de manera íntima en la casa de campo de Anmer Hall, situada en Norfolk. 

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Meghan Markle, el príncipe Guillermo, Kathe Middleton y el príncipe Harry

Un almuerzo en compañía de sus amigos más íntimos

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Tres días antes de la fecha de su cumpleaños, concretamente el domingo 6 de enero, la duquesa de Cambridge organizó una íntima reunión en la que se juntaron algunos familiares y buenos amigos. 

Los duques de Sussex, ausentes en la fiesta 

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No fue una celebración oficial, pero señalan la destacada ausencia a este almuerzo del hermano del príncipe Guillermo y su mujer. En medio de una continúa disputa, la exactriz estadounidense no habría recibido ninguna invitación. 

Una relación cada vez más fría

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Además, esta nueva revelación supondría que los duques de Cambridge y los de Sussex están cada vez más distanciados. 

Las amigas que sí asistieron al cumpleaños

Kate Middleton

Entre los asistentes a la celebración, algunas buenas amigas de Kate Middleton, entre ellas, la diseñadora de interiores Emilia Jardine-Paterson, con quien jugó a hockey en Marlborough College y quien es madrina de Prince George, y su marido, David. También acudió Laura Meade, madrina de la princesa Charlotte, junto a su esposo, James.

Sin celebración oficial

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El pasado 9 de enero, la mujer del príncipe Guillermo cumplía 37 años, desde el Palacio de Kensington se dio a conocer que no habría ninguna celebración oficial ya que la Duquesa no es amiga de grandes acontecimientos. Tan solo tendría lugar una velada íntima junto a su marido e hijos.


La clave del enfrentamiento


Kate y Meghan



Esta tensa relación entre las cuñadas está generando mucho interés en Reino Unido donde diversos medios han explicado que se debe a las tensiones provocadas por la intención de Meghan y Harry de mudarse al palacio de Kensington.