Este miércoles se ha desvelado uno de los secretos mejor guardados, como es lógico, del nacimiento del primer hijo de Meghan Markle y el príncipe Harry: cómo es el bebé. Un honor que el mundo entero ha compartido con la propia Reina Isabel II, que aún no había tenido la oportunidad de conocer a su último bisnieto.

Así es el bebé Sussex: Harry y Meghan Markle presentan a su hijo

Isabel II conoce ya a su bisnieto

Reina Isabel II 2

Se trata del octavo bisnieto que la Reina Isabel II ha tenido el placer de conocer. Lo ha hecho en el palacio de Windsor, justo después de la presentación oficial del pequeño ante los medios. Es decir, que el mundo entero ha podido ver cómo es Archie Harrison, como así se llama el pequeño príncipe, antes incluso que la Soberana. En la imagen, Isabel II comparte escena con su marido, el duque de Edimburgo, y la madre de Meghan Markle.

El matrimonio, muy feliz en la presentación

El príncipe Harry y Meghan Markle

La estampa familiar que nos ha regalado el príncipe Harry y Meghan Markle es impagable. Se muestra la felicidad del matrimonio ante la llegada al mundo del retoño y el orgullo que les produce la buena acogida que ha tenido en los medios de comunicación y también en las calles de Londres, donde se ha celebrado como si del acontecimiento único que es.

El pequeño será bautizado como Archie Harrison

El príncipe Harry y Meghan Markle

Isabel II cumple con su agenda oficial

La reina Isabel II

La Reina no ha querido aparcar su agenda oficial, por muchos motivos personales que tenga para ello. Isabel II acudió a la inauguración del Royal Windsor Horse Show en Windsor, un acto oficial pasado por agua. Justo después se acercó a conocer a su bisnieto, que ocupará el 7º lugar en la línea de sucesión al trono británico.

La Reina está radiante de felicidad

La reina Isabel II

Por mucho que se haya hablado de su enemistad con Meghan Markle, a pesar de que los gestos que demuestran lo contrario también son numerosos, Isabel II se ha mostrado muy contenta en sus últimas apariciones. Concretamente, en la que ha tenido este lugar ni el mal tiempo ha sido capaz de borrarle la sonrisa del rostro.