Carlos III da un golpe en la mesa durante su viaje a Canadá y se posiciona contra los planes de Donald Trump: “Fuerte y libre"

El Rey Carlos III está en Canadá, donde se ha trasladado junto a la reina Camilla en un viaje oficial repleto de significado y simbolismo. No es un viaje baladí ni una coincidencia que el soberano del Reino Unido y cabeza de la Commonwealth esté en estos momentos en el país norteamericano, uno de los miembros más fuertes de esta mancomunidad de estados.

Un importante hito que el soberano ha aprovechado para mostrar su firme posicionamiento en lo que respecta a una de las mayores crisis internacionales que ha vivido Canadá en años. Carlos III ha roto su silencio de forma contundente para dejar claro de qué lado de la historia se sitúa. 

El hito del rey Carlos III en Canadá: 'accede' al trono de Ottawa junto a su mujer

Nada del viaje de Carlos III se ha dejado a la improvisación. Ni siquiera las palabras que ha vertido durante la inauguración del Parlamento canadiense, en Ottawa, que ha presidido. Por primera vez desde 1977, un soberano de la Commonwealth se ha sentado en el trono que hay dispuesto en la estancia y se ha dirigido a los parlamentarios desde ese eminente puesto. Una distinción que evidencia el calado de su presencia en territorio canadiense. Una presencia con la que ha querido reforzar su contundente postura respecto a la crisis internacional que desde hace unos meses mantienen el gobierno de Canadá y Estados Unidos tras la llegada a la presidencia de Donald Trump. 

Aunque durante su discurso el rey Carlos III no ha hecho mención directa al presidente estadounidense, el mensaje que ha trasladado se ha interpretado como un mensaje directo contra sus planes de anexionarse Canadá y reconvertirlo en el 51 estado de Estados Unidos. El pronunciamiento del padre del príncipe Guillermo y Harry ha recibido la ovación en pie de todos los parlamentarios, sin excepción. "Fuerte y libre", ha expresado Carlos III sobre cómo imagina el futuro del país de la Commonwealth, sin la injerencia estadounidense ni de ningún otro estado. 

El discurso de Carlos III con el que se posiciona sobre el rifirrafe internacional que mantiene Canadá y Donald Trump

Media hora de discurso que se dice pronto, pero da para mucho. Más si se aprovecha bien, como hizo Carlos III durante la apertura del Parlamento canadiense. "Un discurso que fusionó el tacto diplomático con la calidez sincera", lo valoran los expertos de 'The Mirror', que no dudan en aplaudir la postura del marido de la reina Camilla a la hora de hacer referencia a una crisis de tamaña envergadura. "Aunque la mayor parte del discurso de media hora del Rey fue preparada por el gobierno canadiense, Carlos lo impregnó de toques personales al principio y al final, invocando un tributo emocional a la identidad y la estatura de Canadá en el escenario mundial", sentencian. 

"Con profundo orgullo y placer nos reunimos con ustedes hoy, mi mujer y yo, mientras presenciamos cómo los canadienses se unen con un renovado sentimiento de orgullo nacional, unidad y esperanza", señaló el suegro de Kate Middleton en un primer momento. Un inicio de discurso con el que sentó las bases de hacia donde iba a redirigir su pronunciamiento. 

"Cada vez que vengo a Canadá, un poco más de Canadá se filtra en mi sangre, y de ahí, directo a mi corazón. Hoy, Canadá se enfrenta a otro momento crítico. La democracia, el pluralismo, el Estado de derecho, la autodeterminación y la libertad son valores que los canadienses aprecian profundamente y que el Gobierno está decidido a proteger", continúo Carlos III, en un tono profundamente ceremonial y duro. 

Para cerrar su histórico discurso, el rey aludió al himno canadiense. Una mención en ningún caso se ha interpretado como una casualidad. "¡El verdadero Norte es verdaderamente fuerte y libre!", sentenció. 

Carlos III le planta cara a Donald Trump y este le contesta de inmediato: "Considerando la oferta"

La respuesta de Donald Trump al posicionamiento claro de Carlos III no se ha hecho esperar. El mismo día en el que el rey emitió su contundente discurso frente al Parlamento, el presidente de Estados Unidos echo mano de su red social, Truth Social, para contestarle. Como antes que él ya hiciera el padre del príncipe Guillermo y Harry, Trump no aludió directamente al soberano, pero sí a sus palabras y su negativa a que Canadá pasé a convertirse en un estado más del vasto territorio estadounidense. 

"Le dije a Canadá, que desea mucho ser parte de nuestro fabuloso Sistema Cúpula Dorada, que les costará 61 mil millones de dólares si siguen siendo una nación separada, pero desigual, pero les costará cero si se convierten en nuestro preciado estado número 51. ¡Están considerando la oferta!", señaló Trump, dejando la puerta abierta a que sus planes lleguen a buen puerto y dejando caer que el gobierno canadiense estaría barajando esta posibilidad. Algo que no es cierto.