No es habitual que Alberto de Mónaco se prodigue en cuestiones personales, más si están relacionadas con su matrimonio, tantas veces cuestionado, con la Princesa Charlene. En el marco de una inusual entrevista, ha hablado no solo de su familia, también de los desafíos que ha supuesto la crianza de sus hijos, Jacques y Gabriella. Las declaraciones se recogen con motivo de un encuentro con distintos medios monegascos, en el Palacio Grimaldi.
Ha sido una entrevista conjunta que el Príncipe Alberto ha realizado junto a su mujer. Una reunión informal con algunos medios de la prensa local en la que ha tocado temas diversos, entre ellos, su rutina deportiva o la paternidad de sus mellizos.
Las sinceras declaraciones del Príncipe Alberto de Mónaco sobre su matrimonio con Charlene
Entre las preguntas de los distintos medios, una realizada por 'La Gazette de Monaco' que se interesaba por el principal motivo de orgullo de Alberto de Mónaco durante su reinado. "De lo que estoy más orgulloso es de mi matrimonio y, sobre todo, de mis hijos", ha manifestado. El soberano se casó con la nadadora de origen sudafricano en 2011. Sus hijos, Jacques y Gabriella, nacieron el 10 de diciembre de 2014.
La significativa confesión de Alberto de Mónaco se produce cuando su matrimonio siempre ha sido muy cuestionado. Durante los últimos años la pareja ha tenido que hacer frente a un sinfín de rumores que hablaban de crisis sentimentales. En medio de todo ello, la Princesa Charlene sufrió algunos problemas de salud en 2020 y estuvo durante un tiempo en Sudáfrica. Ella ha desmentido las especulaciones en múltiples ocasiones. "Nuestro matrimonio no tiene nada de malo, y los rumores me resultan agotadores. Simplemente, no entiendo de dónde vienen", afirmaba hacia algunos años en 'News 24'.
Príncipe Alberto de Mónaco y Princesa Charlene, con sus dos hijos
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Mientras que Alberto de Mónaco ha confirmado que nunca ha existido ningún distanciamiento entre ambos. Este ha destacado que la sudafricana siempre ha sido un gran apoyo, quien ha permanecido a su lado en todo momento. "Somos una pareja trabajadora y, a veces, eso solo nos permite vernos al final de un largo día lleno de compromisos", aseguraba durante una entrevista.
Alberto de Mónaco da las claves sobre su rutina deportiva
En este último encuentro con medio monegascos, Alberto de Mónaco, de 67 años, ha revelado algunos de los secretos de su rutina deportiva ante el interés de 'Monaco Tribune'. "A primera hora de la mañana, hago al menos algunos ejercicios de estiramiento. Ya saben, con la edad hay que cuidar las articulaciones", explicaba.
En el mismo Palacio Grimaldi, residencia oficial de Alberto de Mónaco, existe un gimnasio totalmente equipado. Este ha confesado lo utiliza entre una y dos veces por semana. Asimismo, ha añadido que adora bañarse en la piscina. "A veces me doy un chapuzón rápido entre dos citas", contaba. El soberano ha recalcado que cree que es esencial cuidar la salud y hacer ejercicio con regularidad.
Charlene y Alberto de Mónaco se conocieron en 2001 cuando él le puso la medalla de campeona en los juegos olímpicos.
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Durante otro momento de la conversación, el Príncipe Alberto ha bromeado con que Jacques y Gabriella, de diez años, también son clave para que esté plena forma y muy activo. "Los niños me ayudan a mantenerme joven. Cuesta mucho mantenerlos bajo su cuidado", afirmaba.
Además, la Princesa Charlene ha ahondado en uno de sus perfiles más desconocidos, el de madre. "Las conversaciones que tengo con Jacques y las que tengo con Gabriella son muy diferentes, al igual que el tiempo que paso con ellos", ha explicado. La sudafricana ha calificado a su hija como una niña muy despierta y tremendamente curiosa. "Le intriga mucho el mundo y la vida en general". Por su parte, el pequeño Jacques, heredero al trono monegasco, presenta un carácter más reservado y tranquilo que su hermana. "Es curioso y observador", añadía la exnadadora.
La Princesa Charlene no ha eludido que conciliar sus compromisos de agenda con la familia es una tarea complicada que a veces requieres de mucho esfuerzo. "Es difícil encontrar tiempo para pasarlo a solas", ha contado.
Los hijos de Alberto y Charlène Mónaco celebraron su Primera Comunión el pasado 11 de mayo. La ceremonia tuvo como escenario la Catedral de Mónaco y la fecha no se había dado a conocer previamente por parte de fuentes de palacio. Los niños vistieron idénticas túnicas blancas y unos crucifijos de madera. En las imágenes difundidas les vimos disfrutar de un día muy especial y en familia.
Desde el Palacio Grimaldi se emitió un breve comunicado con motivo de la fecha. "En este día de la primera comunión, extendemos nuestras más sinceras felicitaciones al príncipe heredero James y a la princesa Gabriella que recibieron este sacramento con fe y compulsión". En los últimos años, los niños han estado presentes en algunos compromisos destacados de la Familia Grimaldi, también están asumiendo un mayor protagonismo. Acompañaron a Alberto y Charlene durante un reciente viaje al departamento francés de Costas de Armor.