La presión social puede hacer que pasemos de dieta en dieta esperando bajar esos kilos que creemos tener de más llevándonos a una espiral de baja autoestima, rechazo a nuestro cuerpo y una mala relación con la comida. El primer paso para llevar una vida sana que nos permita ganar en salud y, como efecto colateral, controlar el peso, es trabajar nuestra mentalidad. No se trata de encajar en un estándar de belleza irreal, sino de adoptar hábitos que te hagan sentir bien contigo misma. May Morón, experta en nutrición emocional, nos da los 9 mejores tips para conseguirlo.

Olvídate de las dietas restrictivas: no son efectivas a largo plazo

Lo de pasar hambre tiene los días contados. Las dietas extremas solo generan un ciclo de privación, ansiedad y culpa, afectando la relación con la comida y el cuerpo. May Morón lo expresa con claridad: “Cuantas más dietas haces, más difícil se vuelve adelgazar y peor te sientes contigo misma”. En lugar de seguir reglas estrictas, es fundamental reconectar con las señales naturales del cuerpo, aprender a distinguir el hambre física del emocional y adoptar un enfoque más intuitivo y equilibrado en la alimentación. Al principio puede costar pero con la práctica te saldrá de forma natural.

Construye un estilo de vida saludable y duradero

Llevar un estilo de vida saludable es un objetivo que se marcan muchas personas pero ¿cómo podemos conseguirlo? “La clave está en encontrar un estilo de vida que encaje contigo”, señala Morón. No se trata de seguir reglas inflexibles, sino de integrar el bienestar y el autocuidado de forma realista y adaptada a tus necesidades. Esto significa descubrir con qué hábitos saludables disfrutas, incluir variedad en tu alimentación y encontrar maneras de moverte que te motiven.

¿No te gusta nada correr, pero sí hacer yoga o montar en bicicleta? ¿Prefieres las espinacas a las coles de Bruselas o el pescado blanco al tofu? La idea es elegir lo que más te gusta y lo que puedes implementar en tu día a día sin que resulte un sufrimiento sino algo placentero.

Vida sana

Freepik

Rodéate de personas que te ayuden a crecer

“Nuestro entorno influye en nuestros hábitos mucho más de lo que creemos”, recuerda la experta. Las personas con las que compartes tu día a día pueden impulsar o frenar tus cambios, así que es clave rodearte de quienes priorizan el bienestar desde la positividad y el autocuidado. Además, el contenido que consumes—ya sea redes sociales, libros o conversaciones—puede afectar tu percepción sobre tu cuerpo y la salud, por lo que elegir fuentes inspiradoras es una forma de mantenerte en sintonía con tus objetivos. Rodéate de gente que tenga objetivos y valores similares a los tuyos para lograr avanzar y conseguir una vida más sana y un controlar el peso de forma fácil.

Encuentra un propósito genuino

El bienestar no debe reducirse a una meta temporal como "estar bien para el verano", sino a razones que realmente te motiven: salud, energía, vitalidad o calidad de vida. Cuando tu enfoque se centra en el largo plazo, los hábitos saludables dejan de ser una imposición y se convierten en una forma de honrarte a ti misma. Prioriza tu bienestar cuidando a tu cuerpo todo el año como se merece, recuerda que es tu templo. Conseguirás tu peso ideal sin date cuenta.

Acepta tu realidad sin culpa

La aceptación no significa conformarse, sino reconocer tu presente sin juicios para poder avanzar. “Lo que no aceptas, te hace sufrir”, apunta Morón. Desde la aceptación, se abre la posibilidad de transformar tu bienestar con pequeños pasos sostenibles. Identificar dónde estás ahora te da claridad para definir las acciones que realmente te ayudarán a evolucionar sin frustraciones.

Vida sana

Freepik

Hazte preguntas que te conecten con tu bienestar

Antes de tomar una decisión, pregúntate: “¿Esto me acerca o me aleja de mi bienestar? ¿Estoy eligiendo desde el amor o desde el miedo?”. Reflexionar sobre tus elecciones te permitirá actuar con más consciencia y hacer ajustes que refuercen tu salud física y mental sin caer en presiones externas o pensamientos autocríticos.

Olvídate de las soluciones rápidas

No hay fórmulas mágicas ni caminos sin esfuerzo para lograr bienestar. Cada cambio requiere paciencia y dedicación, y construir hábitos sólidos es lo que realmente marca la diferencia. La clave está en mantener un compromiso contigo misma, sin obsesionarte con resultados inmediatos como perder peso rápidamente, sino valorando el progreso y los beneficios que el proceso te aporta día tras día.

Abraza la imperfección como parte del proceso

Es normal que haya días en los que las cosas no salgan como lo planeaste, y está bien. No te fustigues por haber comido de más o haberte dado un atracón. Fallar en algún momento no invalida tu esfuerzo ni tu evolución. No se trata de buscar la perfección, sino de aprender a ser flexible y comprensiva contigo misma. Cada día es una nueva oportunidad para ajustar, mejorar y seguir avanzando sin presiones innecesarias.

Vida sana

Freepik

La clave está en la constancia y el compromiso diario

Si realmente quieres transformar tu bienestar, es fundamental recordar que los cambios no dependen de momentos aislados, sino de pequeñas acciones que se repiten cada día. “Cuidarte no es un destino, sino un proceso continuo, sin fecha de fin”, enfatiza May Morón. El verdadero bienestar comienza cuando decides escucharte, respetarte y priorizarte desde el amor propio, sin imposiciones externas ni expectativas poco realistas.