“Cada embarazo cuesta un diente”. Seguro que has escuchado esta frase más de una vez, envuelta en tono de anécdota o como si fuera un mal menor. Pero lo cierto es que este mito arrastra verdades a medias que pueden poner en juego algo tan esencial como la salud oral. Por eso, el Consejo General de Dentistas y la Fundación Dental Española, en colaboración con la Asociación Española de Matronas y con el apoyo de Lacer, han lanzado la 5ª Campaña Salud Oral y Embarazo. El objetivo es claro: romper tópicos, resolver dudas y ofrecer información útil y basada en la evidencia científica para que, durante la gestación, cuidar la boca sea tan prioritario como cuidar el resto del cuerpo.
Durante el embarazo, el cuerpo cambia profundamente. Lo notamos en la piel, en el estado de ánimo, en la energía… pero también en la boca. Cambios hormonales y hábitos alterados pueden derivar en caries, gingivitis, periodontitis o incluso erosión dental. Por eso, la prevención es clave.
La campaña, presentada por la periodista Marina Montiel, reunió a voces expertas como la Dra. María Núñez, presidenta del Colegio de Dentistas de Lugo; la matrona Rocío García-Viso; y la modelo Sandra Gago, que compartió su experiencia personal como madre. Todas coincidieron en la importancia de abordar la salud bucodental desde el inicio del embarazo, tanto por el bienestar de la madre como por el del bebé.
(@Consejo General de Dentistas)
Durante el coloquio, se ofrecieron pautas muy claras (y fáciles de aplicar) para prevenir complicaciones y cuidar la salud oral en esta etapa clave. Entre ellas destacan:
Algunas recomendaciones básicas incluyen:
- Cepillar los dientes con pasta fluorada al menos dos veces al día, sin olvidar la limpieza interdental.
- Limitar los alimentos azucarados y las bebidas carbonatadas.
- Visitar al dentista durante el segundo trimestre de gestación.
- En caso de vómitos, enjuagarse la boca con agua y bicarbonato y esperar 30 minutos antes de cepillarse.
El papel de la lactancia materna también ocupó parte del coloquio. Su importancia va más allá de la nutrición: favorece el desarrollo de los maxilares, la respiración, la masticación y la pronunciación. Al succionar, el bebé activa todos los músculos faciales y neuromusculares, sentando las bases para un crecimiento armónico.
Además, se abordó una de las grandes preocupaciones: la salud bucodental del bebé. Desde el nacimiento, pequeños gestos marcan la diferencia: limpiar las encías con una gasa húmeda después de cada toma, evitar dejar el biberón en la boca por la noche, y comenzar con el cepillado a partir de los 6 meses, usando una pasta con 1.000 ppm de flúor en la cantidad equivalente a un grano de arroz. También es importante no compartir utensilios con el bebé y realizar su primera visita al dentista al cumplir un año.
De izq. a dcha. Marina Montiel, María Núñez, Francisco G. Lorente, Sandra Gago y Rocío García-Viso.
(@Consejo General de Dentistas)
La campaña recuerda que una sonrisa sana también empieza antes del nacimiento. Y que el cuidado de la salud oral es una inversión silenciosa, pero poderosa, en el bienestar materno e infantil.