Tras sus enfrentamientos con su madre y con su hermana, Mónica Pont se ha convertido en colaboradora de 'TardeAR', programa en el que además ha revelado una lista de hombres conocidos que ha compartido con Mar Flores. En la última semana, la actriz ha hablado de algunos novios que habrían sido a su vez pareja de la modelo, algo que parece no haberle sentado bien a la madre de Carlo Costanzia: "Podrían ser 4", dijo en directo. "Nos movemos en un círculo. Estábamos los mismos, dejaba de salir uno y luego otro", explicaba. Además, durante su paso por la pequeña pantalla hemos visto una nueva imagen de Mónica Pont. Hablamos con la Dra. Liliana Burgos, licenciada en Medicina y Cirugía, especialista en Medicina Estética y Antiaging por la Universidad de Barcelona y directora en la Clínica de Medicina Estética Burgos, en Barcelona, quien nos analiza a qué retoques estéticos se ha podido someter la intérprete. 

Antes de entrar en materia, recordar que Mónica Pont sufrió un aparatoso accidente de coche en México en diciembre de 2021. La actriz se desvió al carril contrario, esquivó un camión y chocó contra un búfalo. Un accidente que fue especialmente grave al no llevar puesto el cinturón de seguridad, por lo que se golpeó fuertemente en la cabeza contra el cristal delantero. La actriz tuvo que pasar por quirófano, ya que su cara quedó completamente destrozada. "El cirujano me metió en quirófano, allí estuve tres horas, me dio 46 puntos en la cabeza, me reconstruyó el párpado del ojo izquierdo con mi propia piel, estaba completamente destrozado y, también la ceja. Ahora me ha quedado una cicatriz casi invisible. Si no llega a ser por él, yo hoy no podría enseñar mi cara", dijo en una entrevista a Esdiario. 

Mónica Pont, en una foto de sus redes.

Mónica Pont, en una foto de sus redes.

@pontmonica

Mónica Pont habría mantenido una armonía en su rostro con sutiles retoques 

Más allá de eso, la actriz ha podido someterse a sutiles retoques estéticos para mejorar su rostro. Tal y como nos asegura la experta en medicina estética, Mónica Pont tiene una cara con una estructura ósea muy marcada, lo que quiere, huesos del rostro bien definidos. "Entonces, ¿qué pasa? Que, por ejemplo, a nivel del tercio superior, al perder la grasa en la fosa temporal, pues hace que la mirada se vea un pelín más triste", nos revela. No obstante, ella lo va manteniendo con el uso de neuromoduladores, o sea, con el bótox, ya que no creo que se haya realizado de momento oleofaroplastia", nos cuenta. Esto quiere decir que ha sabido mantener su buen aspecto usando bótox, que ayudan a relajar los músculos fáciles y mantener una expresión más joven, pero sin someterse a una blefaroplastia con grasa, una cirugía para rejuvenecer la mirada añadiendo o redistribuyendo grasa en los párpados. 

La doctora especialista en medicina estética apunta que "en tercio medio, lo que se ha hecho es una reposición de volumen a nivel de cerca de la nariz (submedial), hacia los lados del rostro (sublateral), y también en las zonas de las sienes, respetando el no relleno a nivel del naso labial, es decir las líneas que van de la nariz a la boca. Por eso se le ve la arruguita natural, y por eso no se le ve el efecto de cara hinchada. Ha repuesto el volumen, sobre todo a nivel del pómulo y eso le da esa proyección, ese efecto como más sexy", explica. 

Mónica Pont

Europa Press

Mónica Pont tiene una piel jugosa y luminosa gracias a tratamientos no invasivos

En la parte inferior del rostro, la experta asegura que "lo que ha hecho y se ve es un poquito ese descenso de mentón, que esto lo mantiene la edad y ella lo ha ido respetando porque no está haciendo cambios exagerados. Se le ve más cuadradito el rostro porque seguramente por estrés o tal vez debe estar teniendo una hipertrofia de los más severos", explica. Esto último se refiere a los músculos que usamos para masticar, que pueden agrandarse cuando apretamos mucho la mandíbula —algo común cuando estamos tensos o tenemos bruxismo.

Más allá de los retoques estéticos, Liliana Burgos también habla sobre los cuidados de la piel a los que se habría podido someter Mónica Pont: "Esta paciente seguramente tuvo que haber hecho varios tratamientos de láser, de biorevitalización para tener una piel bonita y sana cómo la está teniendo para tener el poro cerrado". Este tipo de tratamientos son microinyecciones superficiales en la piel con ácido hialurónico y, en ocasiones, con vitaminas, aminoácidos, antioxidantes y minerales, que nutre la piel directamente y estimula la producción natural del colágeno y elastina. ¿El resultado? Hidratación, regeneración y revitalización de la piel desde dentro, devolviéndole luminosidad, elasticidad y firmeza.