Durante años, la estética de las royals ha estado marcada por la discreción. Desde los trajes hasta los peinados, pasando por el maquillaje y, por supuesto, las uñas, las mujeres de la realeza han seguido un estricto código no escrito que apuesta por la sobriedad y la neutralidad. En este universo donde los tonos nude dominan las manicuras y el minimalismo es casi una norma, los colores vibrantes se consideran una elección atrevida, casi transgresora. Sin embargo, con el paso de los años, esta tendencia ha ido cambiando y son muchas las mujeres de la realeza que han apostado por aquellos tonos "prohibidos". La última en saltarse esa norma no escrita ha sido la infanta Elena. 

La infanta Elena ha reaparecido este jueves en un evento en el que, además, ha participado su hermano, el Rey Felipe VI. Ambos se han mostrado de los más cómplices durante el acto, en el que el soberano no ha dudado en saltarse el protocolo y dar dos besos a su hermana a modo de saludo, mientras que ha estrechado la mano al resto de personalidades que se encontraban allí. Felipe VI ha presidido el acto central del 50 aniversario de la Fundación Mapfre, donde su hermana trabaja como directora de proyectos. Centrada en su trabajo, la Infanta no ha faltado a esta cita en la que su manicura no ha pasado desapercibida y ha abierto un debate sobre la evolución del estilo en las casas reales. 

La infanta Elena, en un acto en Madrid.

La infanta Elena, en un acto en Madrid. 

Gtres

La infanta Elena sorprende en un acto junto al Rey Felipe VI saltándose el "protocolo real"

La hija mayor de Don Juan Carlos y Doña Sofía rompió con la tradición al elegir para su manicura un color que rara vez se ve en manos de las royals. Sin embargo, cada vez va teniendo más presencia y ahora ha cautivado también a la infanta Elena. Vayamos por partes y empecemos analizando el estilismo de la hermana de Felipe Vi para su aparición. Para la ocasión, ha elegido un traje en color beige tostado, compuesto por una americana entallada y pantalones rectos, una apuesta clásica y sencilla pero infalible. Bajo la chaqueta, ha lucido una blusa roja intensa, aportando así un toque vibrante al conjunto, que además ha coordinado con una flor decorativa en la solapa. Ha complementado su estilismo con zapatos de tacón medio en tono cuero, con punta redondeada y detalles troquelados, un pequeño bolso de mano estructurado en marrón tostado, a juego con los zapatos, collares de perlas y piedras que aportan el aire clásico y unos pendientes discretos. 

En cuanto a su peinado, lo ha dejado suelto, levemente ondulado y presumiendo de canas, al igual que su cuñada, la Reina Letizia. Un maquillaje en el que destacaban unos labios burdeos y unos ojos ahumados en tonos tierra aportaban luz al rostro de la infanta Elena. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la elección de sus uñas en color rojo, un tono, supuestamente, no apto para las mujeres de la realeza. A pesar de que la Infanta no es un miembro activo de la Corona española, sí que es cierto que durante la semana pasada presidió un acto dentro de su agenda oficial. Un movimiento que llamó mucho la atención. Pero no nos desviemos del tema. 

La Infanta Elena, con manicura roja.

La Infanta Elena, con manicura roja. 

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Un tono que cada vez es más visto en las mujeres de la realeza

Tal y como se puede ver en la imagen que hay sobre estas líneas, la infanta Elena ha apostado por una manicura en rojo clásico, un tono que representa la elegancia, feminidad y una dosis medida de audacia. Este tono, entre cereza, escarlata y carmín, supone una declaración de intenciones, pues tiene la virtud de elevar cualquier look. Sin embargo, en el caso de la realeza, este color ha sido históricamente evitado, al menos en eventos oficiales. Se considera demasiado llamativo, casi provocador, dentro de los códigos de sobriedad que han imperado en las casas reales europeas. Sin embargo, esto con el paso de los años ha ido cambiando. 

Sin ir más lejos, son muchas las royals que han lucido una manicura roja en actos públicos. Por ejemplo, aunque con estilo pulcro y sobrio, la Reina Letizia, se ha permitido esmaltes rojo vino o borgoña, nunca en rojo escarlata. Si bien la mujer de Felipe VI apuesta por una manicura impecable y limpia, habitualmente sin nada de color, en ocasiones ha hecho excepciones. Por ejemplo, en uno de los momentos más importantes para la princesa Leonor antes de que alcanzara la mayoría de edad (concretamente el día en el que le impusieron Toisón de Oro), la reina Letizia apostó por una manicura en rojo. También Kate Middleton, Meghan Markle e incluso la Reina Doña Sofía han apostado por ello. Aunque son muchas las royals han usado rojo ocasionalmente, sigue siendo llamativo porque el código estético no está escrito, pero sí muy asumido: tonos nude, beige o rosados son "lo correcto" en contextos oficiales.