El cambio de look de Isabel Preysler que más rejuvenece para ir de boda

La socialité lleva años luciendo el mismo corte del pelo y pese a que hace pequeños cambios en su cabello, hoy se ha hecho un cambio de look para asistir a un enlace de fin de semana. Isabel Preysler fue una de las invitadas a la boda de Lucía Domínguez Vega-Penichet y Álvaro Gomis en el centro de Madrid. A este evento fue acompañada de sus hijas Ana Boyer y Tamara Falcó, que ya cuenta los días para celebrar su enlace. Para rejuvenecer un poco su imagen ha pasado por peluquería y se ha hecho unas mechas que son la mejor elección ahora que el verano está a la vuelta de la esquina.

Los salones de belleza se colapsan en mayo. En estas fechas, son muchas las invitadas que pasan por peluquería para hacerse un cambio de imagen de cara al verano. La reina de corazones que suele llevar una melena castaña ha querido aclarar su cabello para darle un aspecto más juvenil a su look.

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Isabel Preysler se pasa al castaño claro y recorta unos centímetros su melena

La expareja de Mario Vargas Llosa ha optado por unas mechas rubias muy bien integradas en su cabellera. Unos reflejos o unas mechas babylights son la opción perfecta para darle luz al rostro. Aunque la moda de las mechas muy marcadas y en colores como el rubio ceniza o platino han regresado desde los 90 para integrarse en los cabellos de las más jóvenes, Isabel optó por un tono más claro y pese a que el cambio es muy sutil, es muy favorecedor. Ahora, son muchas las mujeres las que apuestan por los rubios enmarcando el rostro, pues, al contrario que los colores oscuros que marcan nuestras facciones y las endurecen, el rubio las suaviza y las dulcifica.

Por otro lado, aunque el largo de su cabello no varía demasiado, pero para acudir con su mejor imagen a estas nupcias, ha cortado unos centímetros. Además, ha ondulado ligeramente su melena, dejando a un lado el liso que suele llevar en todas sus apariciones públicas. Cuanto más recortamos nuestra melena y nos acercamos poco a poco al corte Bob, más esbelto y alargado se ve nuestro cuello.

La madre de Tamara Falcó suele llevar un tono castaño uniforme sin estridencias ni demasiadas innovaciones. Su media melena y su castaño se han convertido en su sello de identidad, pero ¿habrá más cambios ahora que su hija Tamara está a dos días de casarse? No lo sabemos, pero, desde luego, sorprendería.