Madrid, 10 de julio de 2025. Los Reyes han presidido esta mañana en el Palacio de La Zarzuela la reunión de la Comisión Delegada de la Fundación Princesa de Girona—para los que queda menos de una semana—, una institución que lleva quince años respaldando el desarrollo del talento juvenil y combatiendo las barreras estructurales que dificultan su inclusión laboral plena en la sociedad. Para esta cita de trabajo, el look de Doña Letizia volvió a sorprender. Una vez más, la Reina demuestra que en materia de imagen pública nada es accesorio: cada elección estética es también una declaración de intenciones.
Pero más allá del contenido del encuentro, el foco volvió a posarse —cómo no— en el look de la Reina Letizia, que una vez más volvió a jugar con las claves del poder silencioso a través de su estilismo. Para esta cita, doña Letizia eligió un conjunto que sintetiza como pocos su estilo actual: funcional, con un punto sofisticado pero sin perder frescura. Una elección perfecta para una reunión de trabajo.
La Reina Letizia desempolva su americna azul cobalto en su reunión de trabajo con la Fundación Princesa de Girona
Casa de S.M. el Rey
La Reina Letizia desempolva su americana azul cobalto en su última reunión de trabajo
La protagonista indiscutible del conjunto fue la americana azul cobalto con estructura marcada y hombros armados que captó todas las miradas y que ya había estrenado en 2024 para recibir en Zarzuela a los miembros de la Fundación Microfinanzas del BBVA. Se trata de una prenda de sastrería con carácter de El Corte Inglés, un diseño divertido de Woman Limited. El color, entre eléctrico y diplomático, logra ese equilibrio tan deseado entre autoridad y modernidad. Las maxi hombreras aportan presencia sin resultar excesivas, y la caída fluida de la tela (lino) revela un patronaje estudiado que se adapta con elegancia al cuerpo y a las altas temperaturas.
El traje de El Corte Inglés que la Reina Letizia estrenó en 2024
(Gtres)
El top lencero blanco que también había llevado con el traje
Debajo de la blazer, Letizia apostó por el contrapunto perfecto: un top lencero blanco con escote en pico, confeccionado en tejido satinado y con tirantes finos. Una prenda aparentemente sencilla, pero que funciona como comodín de armario cuando se quiere sumar sensualidad contenida a un look de día. El top, lejos de resultar casual, aporta luz al rostro y alivia visualmente la potencia del azul cobalto, funcionando como capa neutra dentro de una propuesta sofisticada.
El vestido de Sybilla de la Reina Letizia en los Premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote
(Gtres)
El vestido de Sybilla de la Reina Letizia en los Premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote
La última vez que habíamos visto a la Reina fue el pasado lunes 8 de julio, durante la entrega de los Premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote, donde volvió a dar una lección de elegancia editorial con un diseño que ha dado mucho que hablar. La esposa del Rey Felipe VI apostó por un vestido negro palabra de honor firmado por Sybilla, realizado en crepé de seda y con estructura de corsé interior que realzaba el torso de manera elegante. Una pieza impecable, de líneas precisas y con
Aunque la Reina ya había confiado en Sybilla en otra ocasión —recordemos aquellos pantalones wide leg que lució con un top de cuero negro hace apenas un mes—, la aparición del lunes marcó un antes y un después. No solo por la contundencia del diseño, sino por el gesto implícito: recuperar a una de las grandes creadoras de la moda española para una cita institucional de primer nivel.
Y si alguien creía que tendríamos que esperar hasta los Premios Princesa de Girona para volver a ver un estilismo real, que sepa que estábamos equivocados. Mañana mismo, Doña Letizia tiene en agenda una visita a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y responsable de coordinar las políticas públicas de desarrollo sostenible y acción humanitaria. Una cita en la que, muy probablemente, la Reina volverá a desplegar ese arte de vestir con sensibilidad institucional sin perder identidad estética. Quedamos expectantes. Mañana será otro capítulo, y seguro que merecerá la pena analizarlo.