La familia Urdangarin lleva décadas veraneando en el tranquilo pueblo de Bidart. Una localidad que roza los 7.000 habitantes a la que Iñaki Urdangarin regresa todos los años. Sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, han vivido los veranos de su infancia en este pueblo marinero situado a seis kilómetros de Biarritz. La Infanta Cristina era otra de las habituales durante las vacaciones familiares hasta el fin de su matrimonio.
Así es Bidart, el refugio de la familia Urdangarin en el País Vasco francés
Bidart está situado en pleno corazón de la Costa Vasca, en un enclave privilegiado entre mar y montaña. Sus cinco kilómetros de litoral se convierten cada año en refugio para muchas familias que buscan un lugar tranquilo, alejado del bullicio de la ciudad. Aunque ha intentado mantener su alma de pueblo marinero, Bidart ha cambiado y ahora es una pequeña ciudad donde destaca un ambiente muy local.
Entre las playas más destacadas de Bidart está Ilbarritz, situada al norte de la localidad y la más cercana a Biarritz. Desde el arenal, de 300 metros, se puede observar su castillo. Mientras que la más popular sigue siendo la que se encuentra ubicada en el centro de la localidad, donde los niños aprenden a hacer surf. Es habitual que el paseo marítimo se convierta en punto de encuentro al atardecer.
Iñaki Urdangarin durante sus vacaciones en Bidart, foto de archivo
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La localidad vascofrancesa está a diez kilómetros de otro de los pueblos de gran atractivo turístico de la zona: San Juan de luz. Hay un bonito camino por el litoral que une ambos municipios. Una de las mejores maneras de descubrir la zona es calzarse las zapatillas y recorrer los serpenteantes senderos con el objetivo de observar los magníficos acantilados.
Las tiendas de carácter familiar siguen siendo una seña de identidad de Bidart. Muchos de ellos han sobrevivido de generación en generación, respetando un trabajo artesanal. Sin olvidar el mercado que todos los sábados se coloca en la plaza Sauveur Atchoarena. Los puestos de productos de alimentación se mezclan con otros dedicados a la artesanía local.
La zona invita a los visitantes a hacer distintas actividades deportivas al aire libre. Desde los deportes acuáticos como el surf -los hijos de Iñaki Urdangarin se ha dejado ver practicando este deporte desde niños-, al senderismo o las rutas en bici. La pelota vasca y la cesta punta son típicas en la zona. En las cercanías de Bidart, los aficionados al golf pueden practicarlo en la escuela Golf Attitude.
Iñaki Urdangarin durante unas vacaciones en Bidart
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Otro punto destacado en Bidart es la Capilla de la Magdalena -Chapelle de la Madeleine-. Situada sobre una colina, constituye uno de los lugares más emblemáticos del pueblo. La ermita fue destruida en 1817 por un huracán. Su reconstrucción tuvo lugar tres años después. Este lugar refleja calma sobre el océano y es perfecto para ver la puesta de sol. Muchos de los turistas que se acercan a Bidart lo hacen seducidos por su clima con un invierno suave y un verano muy agradable.
Biarritz y San Juan de Luz, otros puntos de interés de la zona
Biarritz continúa conservando la esencia propia que ha convertido esta bella localidad en un refugio para la burguesía llegada desde distintos puntos de Europa. Es una preciosa ciudad balneario, al suroeste de Francia, que fue el lugar de vacaciones favorito de Napoleón III. Su casino, un bello edificio de estilo art déco que lleva la firma de Alfred Laulhé, abrió sus puertas en 1858.
Biarritz y su paseo marítimo
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Sus acantilados, sus aguas termales o sus playas, algunas salvajes, siguen recibiendo cada verano a muchos visitantes. De Biarritz a San Juan de Luz, otro bello enclave de carácter marinero con un pasado ballenero. Este pueblo tiene un casco histórico repleto de establecimientos artesanales perfecto para recorrerlo durante una cálida tarde estival. Es típico en la zona el lino vasco de rayas y se pueden adquirir en las tiendas del pueblo productos varios como paños, mantelerías o alpargatas.
A poco más de 30 kilómetros de San Juan de Luz llegamos a San Sebastián. Los visitantes podrán observar una magnífica panorámica de la ciudad desde el Monte Igeldo. Una parada obligada en la bella capital guipuzcoana es la playa de la Concha. Mientras que otros puntos de interés los encontramos en El Peine del Viento de Eduardo Chillida, la Catedral del Buen Pastor o el Teatro Victoria Eugenia. Una vez recorrido el centro de la ciudad, hay que acudir a su parte vieja y recorrer sus tabernas más típicas para degustar sus deliciosos pintxos.