A Letizia le encanta ser Letizia. Escaparse de la Reina, quitarse la tiara, ponerse las deportivas y huir de palacio. Es decir, ejercer como esa mujer anónima que fue antes de su boda con Don Felipe, el 22 de mayo de 2004. Aquellos también fueron buenos tiempos, para qué negarlo. Y aunque el anonimato ahora sea un sueño imposible, ella tiene sus remedios para darse, de vez en cuando, sus baños de realidad.

La Reina Letizia y la Princesa Leonor en Panamá

La Reina Letizia y la Princesa Leonor en Panamá.

Foto: Gtres

Ahí sale ese carácter indómito que lo mismo le vale para visitar un centro de estética en un barrio de Madrid que para cruzar el charco hasta Panamá para fundirse en un abrazo con su hija Leonor.

Puede que desde que es soberana sus pasos estén más restringidos, pero su estatus tampoco la echa para atrás. En absoluto.

Las salidas privadas de la Reina Letizia lejos del protocolo

Lo que sí hemos notado es que en los últimos años este comportamiento ha ido ‘in crescendo’. Cada vez se la ‘sorprende’ más en situaciones cotidianas, disfrutando de salidas privadas al margen del estricto protocolo. Y eso revela mucho de su sentir más profundo.

La Reina Letizia, retrato oficial

La Reina Letizia, en un retrato oficial en el Palacio Real.

Estela de Castro. Casa de S.M. el Rey.

Letizia (voy a seguir utilizando este tratamiento como de andar por casa) se siente más libre y dueña de su agenda, por lo que le resulta más fácil encontrar los resquicios para enriquecerse personalmente y no solo dentro de su actividad institucional. Ya sea dando rienda suelta a sus aficiones o simplemente gozando de un paseo.

Y cómo nos gusta eso. Es como si Letizia tuviera una necesidad imperiosa de bajarse a las calles, de salir del idílico reducto de La Zarzuela y pillarle el pulso a la ciudad y a sus gentes, a lo que se cuece ahí fuera… Una sensación de no perder ripio de lo último en un mundo acelerado al que ella no puede, ni quiere, permanecer ajena.

Los libros que compró la Reina Letizia en la Feria del Libro de Madrid (y su interés en uno sobre reinas consortes)

La Reina Letizia, de visita privada en la Feria del Libro.

Gtres.

En definitiva, una necesidad de ser ella misma, de verdad, aunque solo sea por momentos y siempre tenga que ir acompañada en un segundo plano del inevitable equipo de escoltas. Al fin y al cabo es esta Letizia, a secas, la que más engancha.

Las frecuentes salidas privadas de la Reina Letizia 

Ir de tiendas aprovechando las rebajas, comprar fruta, curiosear en la feria BioCultura, hacerse algún tratamiento de belleza en un local normalito y sin ínfulas, recorrer la Feria del Libro de caseta en caseta…

Que conste que todo esto son solo algunos ejemplos, todos ellos reales, que han trascendido de esta Letizia más callejera. Y además lo hace a menudo sola, a su bola, mucho mejor.

reina-letizia-visita-biocultura

La Reina Letizia sorprende visitando la Feria Biocultura. 

@ticsilver

Al margen quedan sus planes de pareja con el Rey Felipe (restaurantes, cines, conciertos, escapadas…), con amigos o con la familia. De eso no estamos hablando, sino del tiempo que Letizia se dedica exclusivamente para ella misma. Y en el que deja a un lado a su equipo habitual de trabajo, de su máxima confianza, para valerse sola.

La Letizia que se viste de sport y camina ligero haciendo lo que quiere, despojada de reglas. La que tampoco se molesta demasiado en pasar inadvertida, que como mucho se muestra discreta, pues nada tiene que ocultar. Ella no se esconde. Va a rostro descubierto, pregunta a los tenderos y no tiene inconveniente en acceder a hacerse alguna foto si se la piden. Es la Letizia normal fuera de la vida pública.

No le falla el instinto de una mujer de su tiempo que, nacida y crecida en el seno de una familia de clase media, sabe que esto solo le puede sumar puntos. Nada hay más anacrónico y enojoso con una monarquía pomposa alejada de la calle.

Letizia es la Reina, pero también la mujer que conecta con el pueblo y se lo acaba metiendo en el bolsillo.

Alfonso Baigorri entrega a la Reina Letizia un gran pan

Alfonso Baigorri entrega a la Reina Letizia un pan recién hecho.

Robert Smith.

Letizia, con “ Z” por un error en el registro, que pusieron su nombre en italiano (esto lo contó ella misma en una entrevista preroyal); la Leti para sus compañeros en sus tiempos de TVE o simplemente Let, como la llama su amiga Sonsoles Ónega, a la que, por cierto, apoyó en una firma de uno de sus libros como una admiradora más, haciendo la cola y todo.

reina letizia, sonsoles onega

La Reina Letizia, en la firma de libros de Sonsoles Ónega. 

Gtres.

Letizia también ha traspasado algo de ese espíritu callejero a su perfil institucional, que ahora es mucho más espontáneo. En los actos oficiales cada vez se muestra más suelta y desenfadada dentro de lo posible. Todo el mundo resalta su implicación en el trabajo y la naturalidad de su trato.

Cuando se acerca a alguien, lo tutea y le pregunta: “¿Cómo estás?”. Se agacha para hablar con los niños o se para a enseñar a una señora que la esperaba tras un compromiso a hacer un ‘selfie’ con el móvil

La Reina Letizia se hace un selfie con una vecina de León

La Reina Letizia se hace un selfie con una vecina de León.

Robert Smith.

Cuesta imaginarse a su suegra, la Reina Sofía, afrontando de la misma manera la complicada crisis del barro durante aquella primera visita de los Reyes a los pueblos valencianos tras la DANA.

La evolución de la Reina Letizia hacia un estilo más cercano

La realeza evoluciona y con Letizia llegó otro estilo más relajado y cercano, que ha acabado imponiéndose con acierto y reconocimiento pese a las críticas de los comienzos y después de aprender de unos pocos pasos en falso.

La Reina Letizia durante su visita a Paiporta tras la tragedia de la DANA

La Reina Letizia durante su visita a Paiporta tras la tragedia de la DANA.

Gtres.

Después de más de veinte años de experiencia dentro de la realeza, Letizia atraviesa una etapa actual muy distinta y hasta dulce. Letizia ha alcanzado un poder de pleno derecho como consorte y una mayor independencia, aunque tampoco no quiere olvidar aquella que un día fue.

Letizia busca el anonimato a su manera

En este sentido también nos llama mucho la atención el tirón que Letizia tiene entre los más jóvenes. No hay duda de que sabe cómo hablar con ellos. Ella se ha propuesto no quedarse anquilosada y tiene un imán para tratarlos y atraerlos.

La Reina Letizia, rodeada de otros familiares, esperando a Leonor en Panamá

La Reina Letizia, rodeada de otros familiares, esperando a Leonor en Panamá.

Gtres

Con sus hijas, Leonor y Sofía, ya como plenas adolescentes, y fuera del nido familiar, Letizia se está haciendo un máster en el tema. Su visita a la Princesa en Panamá no deja de subrayar esta tendencia . Allí esperó la llegada de su hija en el puerto rodeada de otros familiares, de otras madres, igualándose a ellas en el sentimiento, como una más. 

La Reina Letizia abraza efusivamente a su hija, la Princesa Leonor en Panamá

La Reina Letizia abraza efusivamente a su hija, la Princesa Leonor, tras desembarcar en en Panamá.

Gtres.

El viernes 9 de mayo Letizia ha retomado su agenda tras su viaje a Panamá. Será su vuelta a la rutina como Reina y ya con las pilas bien cargadas.

Aquella joven "periodista de raza" (recordemos que así la definió su padre, Jesús Ortiz) dio paso a una princesa y luego a la reina que todos conocemos, pero según vemos, todavía queda mucho de esa Letizia anónima y sus destellos siguen brillando.