Este lunes, Risto Mejide ha recibido en 'Viajando con Chester' a dos de los actores más conocidos de la televisión. Luis Zahera y Víctor Elías han acudido al programa para hablar de sus relaciones familiares. Ambos han vivido momentos muy complicados, aunque también muy distintos. El intérprete de Guille en 'Los Serrano' tuvo una infancia muy dura, ya que sus padres tenían una adicción al alcohol.
El actor y productor musical creció en una familia con problemas de adicciones. Saltó a la fama con solo 9 años al meterse en la piel del pequeño Guille en 'Los Serrano'. En la serie daba vida a un niño travieso que crecía en una familia llena ce cariño, mientras que en la vida real su situación era muy diferente. "Era el éxito más absoluto que sostenía una situación muy complicada en casa", ha expresado el marido de Ana Guerra nada más comenzar la entrevista.
Víctor Elías se sincera sobre el momento en el que decidió denunciar a su madre
Su madre era actriz. "Era muy buena persona, pero tenía un problema de adicción al alcohol que le hizo convertirse en otra persona", ha indicado. "Ella cuando bebía lanzaba la culpa a todo el mundo y para ella era complicado seguir viviendo. Al principio piensas que eso era lo normal. Pensaba que el problema era de la pareja de mis padres y yo insistía en que se separaran, entonces es cuando me di cuenta de que tenía un problema. Con 11 años no tienes comparación, piensas que es lo normal", ha relatado Víctor Elías, recordando alguno de los momentos más complicados de su infancia.
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Siendo niño vivió escenas muy complicadas, hasta el punto de que con 13 años denunció a su madre. "Mi cabeza de adolescente pensaba que si la denunciaba y se asustaba, mejoraría y todo iría bien", ha indicado. Sin embargo, las cosas no fueron a mejor, puesto que su madre no reaccionó y mucho menos su padre. "No la culpo, entiendo que le costara trabajo. Mi intención era irme con mi padre, él también tenía un problema de alcoholismo y consumía otras sustancias. Arremetieron tanto el uno contra el otro que me fui con mis tíos", ha relatado, confesando que no conocía mucho a los familiares que se hicieron con su custodia.
Natalia Sánchez se convirtió en su familia
Con 13 años se fue a vivir con sus tíos, aunque en la televisión encontró a otra familia. "Lo que le pasaba a ese chaval me ayudaba a mí. Era una serie con mucha moraleja y eso fue el parapeto que mucha gente no tenía la oportunidad de tener", ha expresado, hablando de su personaje. "Natalia es mi familia, es la familia elegida que te llevas para toda la vida", ha añadido, recordando el papel que Natalia Sánchez tuvo en su infancia.
Los dos actores comenzaron una relación amorosa con 14 años. Cuando Víctor denunció a sus padres, la familia de Natalia se planteó asumir su custodia, aunque finalmente no lo hicieron, por lo que el joven se fue con sus familiares. "Ella es mi primer todo, mi amor, mi novia y creciendo lo vas entendiendo de otra manera. Pero, la familia, el amor que no es pasión nunca se ha roto, siempre ha estado allí", ha relatado, confesando que ha sido uno de los grandes apoyos en este tiempo. La pareja decidió tomar caminos separados a los 20 años, justo después de que el joven probará por primera vez las drogas.
Víctor Elias habla como nunca de la relación con sus padres.
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Víctor Elías habla de sus adicciones
El actor no considera que ambas cosas estuvieran relacionadas. "Soy adicto desde pequeño a todo. Tengo un demonio malo que está ahí, aunque llevo muchos cientos de días limpio", ha expresado, reconociendo que se engancha con facilidad a cada cosa que prueba.
Pese a que no ha tenido una relación sencilla con sus padres, Víctor Elías no les culpa de nada de lo ocurrido. "He sido educado para ser adicto. Todos los adictos compartimos una disfuncionalidad infantil", ha relatado. Además, confiesa que le gustaría ser padre para "intentar romper la genética". "Busco redención. A veces en mi curro la busco. Les he visto a mis padres que les fuera muy bien y muy mal y yo no quiero vivir de lo que hice, quiero hacer", ha indicado.
A lo largo de este tiempo ha aprendido a ayudar a los adictos. "Tú intentas que no toquen fondo, porque lo normal es que quieras mucho a esa persona, pero la única forma de salir de esto es tocar fondo y si siempre te van sacando las castañas... no te das cuenta de que eso es malo para ti", ha relatado, recordando que colegas le han cubierto en muchas ocasiones, al igual que él hacía con su madre, sin darse cuenta de que ese no era el mejor camino.