Penélope Cruz: ¿por qué la atacan tanto?

"¿De qué tengo yo que defenderme?" se preguntaba Penélope Cruz en una reciente entrevista de Javier Cid en El Mundo, en el que se cerraba en banda a la hora de dar las claves que puedan ayudarnos a entender a la persona detrás de la actriz.

Aún recuerdo aquella en la que Elvira Lindo, más chula que un ocho, se plantó a entrevistar a Penélope Cruz sin haberse visto 'Vicky Cristina Barcelona', motivo por el que la recibía, y aún pretendía que la mujer de Javier Bardem se la abriera en canal y le contara cosas de su vida íntima y cotidiana. La autora de 'Manolito Gafotas' aprovechaba para echar toda su mierdas sobre la intérprete de 'Volver' y seguir alimentando la leyenda de que es una borde. Algo que no comparto.Penélope Cruz es una mujer muy tímida, algo que pude constatar antes de que se fuera a Hollywood y la entrevistara en un par de ocasiones, no se maneja demasiado bien en las entrevistas y, en ocasiones, cae en el lugar común. No es que de titulares brillantes ni te deje pensando después de escucharla, pero tiene un candor que te desarma.

No es la actriz una gran intelectual ni pretende serlo, pero está decidida, sin embargo, a implicarse en algunas de las cuestiones que importan a la sociedad, al igual que su marido, Javier Bardem, cuyas ideas políticas pasan factura a la popularidad del matrimonio. Lo que demuestra que si no eres de los míos estás contra mí. Y en España hay una gran masa de población dispuesta a demonizar a los disidentes, a los que no piensan como uno. Sean de la ideología que sea.Penélope Cruz lleva mucho tiempo viviendo en España, aunque muchos alimentan la leyenda de que paga los impuestos en Hollywood, y lleva una vida muy de perfil bajo. En su Instagram no hay rasgos de ego-blogger y parece importarle muy poco la galería. Una postura que incrementa el misterio en torno a su figura y acrecenta el interés.

Ahora llega su nueva película, 'La reina de España', que lanzaron hace unas semanas con un cartel horroroso, aunque a última hora lo han sustituido por otro más sofisticado, 'limpio' y apetecible. Estoy seguro que mucha prensa está afilándose las uñas para echarse al cuello, porque muchas veces acostumbramos a juzgar el trabajo de las personas por cómo nos caen y no por su valía.

Sin ir más lejos, un artículo de El País de Fernando Navarro sobre la reaparición de Isabel Pantoja generó tanta controversia por haber cargado las tintas sobre su faceta personal más allá de su desempeño artístico que la defensora del lector del periódico tuvo que salir al paso para calmar los ánimos de sus seguidores.A Penélope Cruz le han dado por todas partes por ser quien es, no por su trabajo, más que correcto en muchas ocasiones y brillante en algunas. Parece que no llevamos bien que triunfe como ninguna otra de nuestro país lo ha hecho hasta ahora y nos encantaría que encadenara fracasos. Y como tantas veces he dicho, la envidia es más perjudicial para el que envidia que para el envidiado.Yo siempre seré de Penélope porque me ha hecho pasar tantos buenos ratitos que lo único que le puedo decir es: "¡A quién le importa!".