Ella era una de las grandes tops de los 90 que hicieron historia. Él, el bailaor flamenco que rompía moldes y asombraba al mundo. Ella no hablaba español. Él no hablaba inglés. Pero la fuerza de la pasión sorteó todos los obstáculos, convirtiendo a Naomi Campbell (54) y Joaquín Cortés (56) en la pareja más explosiva cuando se descubrió su relación en enero de 1997, tras salir a la luz unas fotografías de ambos despidiéndose con apasionados besos en el aeropuerto de Madrid.

La pareja se había conocido a mediados de diciembre en Barcelona en la inauguración del Fashion Café, el negocio al que estaba vinculada la propia Naomi Campbell junto con sus colegas Claudia Schiffer y Elle Macpherson. Esa noche Joaquín Cortés, quien también vivía sus días de gloria, acudió acompañado por su entonces novia, la también modelo María Pineda, fallecida de cáncer de pulmón en 2015.

El reencuentro de Naomi Campbell y Joaquín Cortés en la ciudad del amor

No sabemos si en ese momento ya saltaron chispas entre la modelo y el bailarín, pero días después el destino quiso que fuera la ‘diosa de ébano’ la que le entregara un premio a Joaquín en París, y en la ciudad del amor sí se desató la pasión. De la capital gala ya regresaron juntos a Madrid para disfrutar sus primeros días enamorados.

Naomi Campbell y Joaquín Cortés

Naomi Campbell y Joaquín Cortés vivieron un apasionado romance.

Gtres

Para ser conscientes del impacto que supuso ese romance hay que echar la vista atrás casi 30 años y dar cuenta de la magnitud mediática de sus protagonistas en aquellos años.

Desde finales de los años 80 Naomi reinaba en el olimpo de la moda junto a otras colegas de la talla de Claudia Schiffer, Linda Evangelista, Elle Macpherson, Turlingtong o Cindy Crawford, formando parte de las conocidas como supermodelos. Eran un grupo de mujeres que habían llegado a la moda para revolucionar las pasarelas (con un canon de belleza que nada tenía que ver con las maniquís de siempre) y para convertirse en auténticas estrellas, por encima incluso de las actrices de Hollywood.

La modelo y el bailarín estaban en lo más alto de sus carreras

En el caso de Naomi había dado un paso más, rompiendo barreras raciales impensables antes en el mundo de la moda, lo que unido a su carácter indómito (que años después le traería problemas con la justicia) la convertían en un auténtico icono.

Naomi Campbell

Conocida en las pasarelas como 'la diosa de ébano' fue una de las grandes tops de los 90 y 2000.

Gtres

Joaquín Cortés, por su parte, vivía en aquellos años instalado en el éxito. Triunfaba por los escenarios de todo el mundo con 'Pasión gitana', un espectáculo rompedor y nada ortodoxo para los estándares del flamenco. Con su larga melena y su torso desnudo sobre el escenario, Joaquín levantaba pasiones entre los fans, a la vez que era alabado por el público.

Joaquín Cortés

El bailaor triunfaba entonces en todo el mundo con su espectáculo 'Pasión gitana'.

Gtres

Su magnetismo traspasó fronteras y hasta diseñadores como Giorgio Armani cayeron rendidos a sus pies y le convirtieron en fuente de inspiración para sus colecciones. También el diseñador italiano se encargó de crear el vestuario de algunos de los espectáculos del bailaor, lo que daba una idea de su carácter transgresor.

La pareja más racial y explosiva

Con esos mimbres se formó la pareja más racial, explosiva y atractiva del momento. 

Durante los seis meses juntos acudieron a fiestas y eventos, donde se pudo ver la química que existía entre ellos. Eso sí, en ese tiempo intentaron esquivar por todos los medios los flashes, y fieles a su carácter (especialmente complicado en el caso de la modelo inglesa) tuvieron más de un encontronazo con los medios que seguían sus pasos.

Esa misma pasión con la que vivieron su amor, también estuvo presente en el fin de su historia. La misma sorpresa que supuso ver juntos al bailaor y la top, también fue la que se vivió cuando llegó el final.

Joaquin Cortés y Naomi Campbell

Joaquín y Naomi estuvieron seis mese juntos, antes de romper en junio de 1997.

Gtres

Fue a principios del mes de junio y desde hacía semanas se venía rumoreando un distanciamiento provocado por una posible infidelidad de Joaquín con una joven cordobesa, junto a quien fue visto en una playa de Marbella.

El trágico episodio en Gran Canaria que desencadenó el final

En esa situación Joaquín y Naomi viajaron juntos en un avión privado a Las Palmas de Gran Canaria, donde el bailarín presentaba su espectáculo 'Pasión gitana'.

Se hospedaron en el hotel Santa Catalina, aunque en habitaciones diferentes. Una fuerte discusión, primero en un balcón del hotel y luego en los pasillos, alertó a los huéspedes que se quejaron en recepción. Pasadas las dos de la madrugada y tras reiteradas quejas de clientes que compartían planta, los empleados subieron a la habitación de la modelo.

Al no responder, entraron y, al ver la situación en la que se encontraba, llamaron a una ambulancia medicalizada que la trasladó al Hospital Nuestra Señora del Pino sobre las cuatro de la mañana. Una presunta sobredosis de barbitúricos fue la causa del ingreso, por la que tuvo que ser sometida a un lavado de estómago.

Portada de Semana

La portada de la revista SEMANA con el intento de suicidio de la modelo.

Semana

Joaquín no la acompañó al hospital cuando fue ingresada de madrugada, pero sí fue a visitarla a lo largo de la tarde siguiente durante unas dos horas. Desde el centro hospitalario se marchó al Teatro Pérez Galdós de la capital grancanaria para cumplir con sus compromisos profesionales: "No es cierto que nos hayamos peleado. Simplemente comió marisco y le sentó mal", justificó el bailarín en aquel momento el motivo del ingreso de su novia. 

Por su parte, Chris Owen, representante de la top dijo: "Naomi sufrió una reacción alérgica a los antibióticos".

Del hospital en avión privado a París

Lo cierto es que a las diez de la noche del mismo día de su ingreso fue dada de alta y desde allí se trasladó al aeropuerto para embarcar en un vuelo privado destino a París y olvidarse para siempre de Joaquín Cortés.

Y así se puso un abrupto fin a uno de los romances más llamativos de los 90.

Sus protagonistas hoy tienen una vida mucho más tranquila. Naomi, madre de dos hijos por gestación subrogada, y Joaquín, feliz junto a Mónica Moreno y también con dos hijos.