María del Monte: la pieza que falta del puzle

María del Monte es férrea y lo dice uno que escribió sus memorias en SEMANA. Ni aunque resucitáramos a Oriana Fallaci, ni Barbara Walters ni Oprah Winfrey lograrían sacarle nada de lo que ella no quiera contar. 

Han pasado varios lustros desde que escribiera esas memorias de María del Monte para SEMANA. Una experiencia frustrante, para qué engañar... Incialmente iban a ser cuatro capítulos, al final quedaron resumidas a dos, si no me falla la memoria. Era la época en la que la artista era muy amiga de Isabel Pantoja, quien ya había adoptado a Chabelita. Nos reunimos un par de veces en el hotel Conde Duque de Madrid para las entrevistas, que tenían diversas líneas rojas y que me dejaban atado de pies y manos. Básicamente: no mencionar ni a Isabel ni a su hija en ninguna de las preguntas.María del Monte es una mujer simpática de entrada, pero marca las distancias también desde el principio. Te deja claro que si llegas más allá de la cancela pueden salir los perros... Así que el contenido de esas entrevistas quedó circunscrito a su vida profesional, su paso por 'Gente Joven', el primer 'Operación Triunfo' de TVE, su triunfo en las sevillanas, sus recuerdos del colegio y poco más. Ni aunque me hubiera poseído el espíritu de Truman Capote había podido ponerle yo más chispa al relato.No tenía por donde tirar, porque María me contó (afortunadamente para ella) una vida apacible, con una familia muy estructurada, sin tragedias, no hablaba mal de nadie... En fin, nada para quedarte cuajado en la silla al leerlo.

Han pasado los años y ella sigue en sus 13. Nada sabemos de su vida personal, pero mucho menos sobre la época en la que Isabel Pantoja y ella eran íntimas. María del Monte es la pieza de un puzle que, mucho me temo, siempre quedará incompleto.No hace tanto le preguntaron a Chabelita Pantoja por ella, su madrina, y evidenció que no tienen trato alguno. Isabel Pantoja, por supuesto, no ha vuelto a hablar de la cantante: queda como uno de los grandes misterios de la humanidad saber los motivos que llevaron a la disolución de esa amistad.

Toda la vida ha habido muchas leyendas urbanas sobre las folclóricas y sus supuestas enemistades, rivalidades legendarias sobre las que ellas no se pronunciaban para así alimentar su historia. No creo que sea ese el motivo por el que María del Monte guarda silencio sino porque ella siempre ha tenido muy claros sus valores, su lugar y a quiénes ha querido salvaguardar del ojo público.María del Monte, que, en nuestro efímero trato, fue siempre correcta, educada y cumplidora, ha elegido un camino en la vida, mientras que otros han optado por atajos que no les han llevado a ningún lado. La artista tiene un nombre propio, una imagen de marca, que no caduca y no pudo más que aplaudir su coherencia.De todas formas, a mí me gustaría saber algo más que los cuatro chascarrillos que contaba en las entrevistas (cada vez se prodiga menos) y que hubiera tenido otra actitud en 'MasterChef Celebrity'. Por pedir...