Inés Zorreguieta solo contaba 33 años a su muerte y era un alma sensible que arrastraba varios problemas desde muy temprana edad. Siendo la menor de los cuatro hijos de Jorge Zorreguieta y María del Carmen Cerruti podría decirse que se crió entre algodones, perteneciendo a una familia de alto poder adquisitivo, cercana a los círculos de poder y contando con la protección de los suyos. Su hermana mayor, la Reina Máxima de Holanda, con la que se llevaba 13 años, siempre estuvo al lado de la benjamina, quien claramente era su favorita.

Ines Zorreguieta

Cuando Máxima se casó con Guillermo de Holanda, el 2 de febrero de 2002, Inés Zorreguieta apenas tenía 18 años. Se cuenta que su estilo era más bien gótico, pero que Máxima le pidió que lo suavizara un poco para no llamar demasiado la atención. Hay que recordar que el patriarca no pudo asistir al enlace debido a sus vínculos como ministro de la dictadura de Videla (tampoco fue a la Coronación, en 2013). Ella lo respetó y se mostró con su mejor imagen de "niña buena" ejerciendo como dama de honor.

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La necesidad de que los Zorreguieta fueran discretos para no perjudicar a Máxima guió de entonces en adelante los pasos de toda la familia. También a Inés se la miró con lupa, y casualmente fue la que más dio que hablar. A Inés le encantaba tocar la guitarra y la música rock y jazz. Escuchaba a grupos clásicos como The Doors y Led Zeppelin, e incluso llegó a grabar sus propias versiones en Internet y a participar en un concurso de nuevos talentos de canto en un bar de Buenos Aires, en 2014. 

Los problemas que han empujado al suicidio a la hermana preferida de Máxima de Holanda
Tan cercana era a su hermana, que Máxima la eligió como madrina de su hija menor, la princesa Ariane, en 2007, en cuyo bautizo se mostró así de feliz.

Máxima nunca dejó de prestarle atención. Es más, quiso tenerla cerca en la medida de lo posible. Tras licenciarse en Psicología, le propuso instalarse en Ámsterdam para realizar un Máster, pero ella no aceptó. En su lugar, se fue a trabajar como analista a la ONU en Panamá. En aquel país conoció y se enamoró de un compañero de trabajo argentino, con el que estuvo hasta 2012. Justamente ese año regresó a su país y trascendió la noticia de su ingreso a causa de sus desórdenes alimenticios. Sufría depresiones y fue diagnosticada con un cuadro parecido a la anorexia, por los que fue tratada en la clínica neuropsiquiátrica Avril de Buenos Aires.

Los problemas que han empujado al suicidio a la hermana preferida de Máxima de Holanda
Inés, junto a su padre, ya muy delicad de salud, en 2016.

En 2016 Inés Zorreguieta fichó por un puesto de responsabilidad en el Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno de Mauricio Macri. Ella iba a tener una dirección en la Secretaría del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. No tardó en hablarse de enchufe, y por ende de nepotismo, señalando a la ya Reina Máxima en el trance. Hasta la propia Casa de Orange se vio obligada a comunicar que la Soberana, uno de los miembros más populares de la Realeza, nada había tenido que ver con su contratación.

Pero el mal estaba hecho, pues desde el propio Gobierno se reconocía que la joven no cumplía con todos los requisitos del cargo, al que llegaba por una "autorización excepcional" y con un sueldo bruto de 2.700 euros al mes. Eso pese a que Inés Zorreguieta ya tenía cierta experiencia, pues en 2014 había trabajado en el ministerio de Desarrollo Social.

Ines Zorreguieta

Una de sus últimas imágenes juntas en público fue esta, en 2016, cuando Máxima acudió a dar una conferencia en la Universidad Católica de Buenos Aires, donde años antes había estudiado. Entre el público estaban sus padres, Jorge y María del Carmen, y su hermana Inés. Ambas se fundieron en un abrazo y un beso. 

En agosto de 2017 fallecía su padre, tras una larga batalla contra la leucemia, a los 89 años. Su funeral volvió a unir a la familia en Buenos Aires. Inés Zorreguieta adoraba a su padre. Hoy se ha conocido su muerte, de la que se apunta como causa firmemente al suicidio. Simple casualidad o no, el tema de su tesis de carrera fue precisamente la relación del género y el suicidio. Máxima de Holanda ya ha manifestado su conmoción y desolación al conocer la noticia. Unas horas más tarde emprendía rumbo con su marido y sus tres hijas de nuevo a su país natal para darle su último y tristísimo adiós. El funeral se celebrará, previsiblemente, este sábado y en la intimidad.

Los problemas que han empujado al suicidio a la hermana preferida de Máxima de Holanda
Las hermanas, fundidas en un beso.