Gisela (45 años) ha vuelto a ser hospitalizada, eso sí, por nada relacionado con su avanzado estado de gestación. Cuando solo queda un mes para su fecha prevista de parto, la artista de 'Operación Triunfo' ha revelado que por problemas en su riñón ha sido ingresada de urgencia. Así lo cuenta ella misma desde la tranquilidad y es que su bebé no ha sufrido ningún daño, por lo que su embarazo sigue en curso. "El bebé está bien y sigue dentro de la barrigota… Es mi riñón el que me ha llevado a volver a ingresar. Pero de momento todo controlado. Estoy en las mejores manos", dice la artista tratando de tranquilizar a su familia virtual. 

Agradecida por el trato recibido en la clínica en la que se encuentra, ha enviado un mensaje en el que nombra a todos los profesionales que están velando por su salud y la de su pequeño. "Agradecer a todo el equipo del Hospital Universitario Dexeus por el trato. En especial, al urólogo Dr. Placer y a mi ginecóloga, Nuria Elías, por acelerar al máximo todo el proceso y la intervención… De esas personas empáticas tan necesarias y tan importantes en momentos delicados de la vida. Y excelentes profesionales. También todo el equipo de enfermería", escribe. 

Eso sí, tiene algo claro. Gisela quiere volver a casa para vivir su última etapa del embarazo fuera de un hospital, un deseo que, según ella misma, se hará realidad muy pronto. "¡En nada a casa! A esperar a mi peque cuidándome mucho para que el horno no deje de funcionar", desliza.

Gisela en su séptimo mes de embarazo

También te interesará

Alejandro Parreño desvela por error el nombre del bebé de Gisela

Fue en diciembre del pasado año cuando la también actriz se desplazó al hospital, pues tenía una piedra en su riñón que le estaba provocando grandes molestias. "Tengo algún problemita en un riñón. Tengo una piedra y me está dando problemas. Solo faltaba esto. Estoy cansada de no poder tener una semanita tranquila sin que pase nada, un susto, un sobresalto... Y las hormonas tampoco ayudan. Aquí estamos, en la camita", apuntó. Estaba dolorida, siendo muy pocos los medicamentos que podía tomar debido a su estado. "Es algo que se pasa muy mal, es muy doloroso y más estando embarazada... No te pueden medicar como a cualquier otra persona".

No le quedó más remedio que ser intervenida quirúrgicamente, una operación que esperaban que fuera la última, al igual que su ingreso. En aquel momento explicó que lo más importante para el equipo médico había sido controlar a su bebé. "Me han puesto 'un parche'. Si Dios quiere hasta el final del embarazado, que ya os explicaré con más detalles. El pollito está bien. Me han estado controlando y que estuviera bien, que para mí era lo más importante". Dolorida y con los nervios propios de una situación así, confirmó que estaba positiva, al igual que su pareja, José Ángel Ortega

Eugenia Osborne por las calles de Madrid

También te interesará

Eugenia Osborne habla del delicado estado de salud de su padre, Bertín Osborne

El duro proceso de Gisela hasta convertirse en madre

Cabe señalar que Gisela ha tenido ciertos temores a lo largo de su embarazo, de hecho, no lo hizo público hasta su quinto mes de embarazo. A pesar de que se suele compartir en el tercero, ella quiso ser cauta debido a lo complicado que había sido convertirse en madre. "Hoy es un día muy especial para mí. No sabía cómo decirlo ni en qué momento porque ha sido un poco turbulento todo, pero realmente ha llegado el día de compartir con vosotros una noticia que nos hace muy feliz y que llevábamos mucho tiempo esperando. Ahora entenderéis mi ausencia en las redes sociales", dijo emocionada. 

Gisela y su pareja han vivido un calvario para que la artista de 'Operación triunfo' se quede embarazada. Quizás por ello han querido mantener el secreto a salvo, ya que tenía miedo de que nada marchara como estaba previsto. Un largo proceso que varias veces se ha ido al traste y que, según la protagonista, "ha sido una carrera de fondo". Contó la pesadilla vivida hasta que les recomendaron unirse a la fecundación in vitro, una técnica de reproducción asistida en la que se extraen los ovarios y se fecundan con el esperma en un laboratorio. Es después cuando el óvulo fecundado se implanta en el útero, tratando de que se obtenga un embarazo, algo que Gisela ha peleado con sangre, sudor y lágrimas en los últimos cinco años.

"Tuve que hacer cinco estimulaciones, que eso también es un proceso de mucha hormona, con muchos pinchazos…, en el que tu cuerpo sufre muchos cambios. Y de todo ese proceso solamente me quedó un embrión viable. Imagínate", explicó en 'Hola'.