La crisis sanitaria del coronavirus está teniendo unas graves consecuencias en la economía de nuestro país. Son muchos los afectados, entre ellos, rostros conocidos como Raquel Mosquera. La viuda de Pedro Carrasco afirmaba durante una entrevista en el último número de la revista SEMANA que atraviesa un momento complicado y que su empresa se había «venido abajo». Ha tenido que echar el cierre a su negocio, su peluquería que se encuentra ubicada en el Burgo Centro de Las Rozas de Madrid. Sin embargo, no pierde la sonrisa y comparte parte de su día a día con sus seguidores en redes donde se ha atrevido a mostrar cómo ha gestado su último cambio de ‘look’.
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Una delicada situación
Al mal tiempo buena cara, parece haber pensada Raquel Mosquera. Tanto para ella como para su marido la crisis sanitaria está teniendo importantes consecuencias: «Isi y yo somos autónomos y nos ha pasado lo que a mucha gente en este país, que de la noche a la mañana su empresa se ha venido abajo”, ha asegurado la peluquera en la revista SEMANA. Como a tantos otros, le ha golpeado en su principal fuente de ingresos.
Hace casi un mes que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretó el Estado de Alarma, desde entonces la peluquera permanece confinada en su hogar junto a su marido y sus hijos. Está aprovechando para dar rienda suelta a una de sus pasiones, la cocina, y no duda en compartir sus mejores recetas. “Isi y yo guisamos juntos, que es una manera genial de compartir momentos en pareja”.
No solo ha tenido que echar el cierre a su peluquería, también ha cerrado su tienda de moda online. «También he parado mi tienda de ropa online. Sinceramente, creo que ahora mismo mucha gente tiene en la cabeza otras preocupación es y no hay dinero ni ganas para comprar ropa”. Una vez todo esto concluya tiene pensado reanudar con su actividad empresarial. «Yo he hecho un ERTE, pero el mismo día en que pueda volver a abrir lo haré”, ha asegurado.
Si todo esto no fuera suficiente, hace tan solo unos días que la peluquera decía adiós a su suegro, de 98 años, quien moría en Nigeria. Debido a la situación en la que se sume el mundo azotado por el coronavirus y con múltiples restricciones para realizar desplazamientos, no ha podido viajar hasta África y darle el último adiós.