Después de un curso tomando el pulso a la actualidad, Carlos Herrera se ha tomado unos días de descanso. El locutor de radio ha elegido un destino nacional para cargas las pilas. Está realizando el Camino de Ronda por la Costa Brava: la travesía a pie que transcurre a través de distintas localidades gerundenses -de Blanes a Portbou, si se hace de forma íntegra-. En total más de 20 etapas que superan los 200 kilómetros.
"Uno ha venido a la Costa Brava a echar unos cuantos días de subida y bajada. Garantizando que cuando subes alcanzas estas vistas privilegiadas", ha señalado Carlos Herrera a través de su perfil de Instagram. Entre los enclaves en los que ha recalado se encuentra Llafranch, una pedanía costera de Palafrugell.
Un precioso rincón de la Costa Brava con una playa muy familiar. El puerto deportivo se sitúa en uno de los extremos de la bahía donde da inicio el Camino de Ronda que lleva al faro de Sant Sebastià, construido a mediados del siglo XIX y que forma parte del Conjunto Monumental de Sant Sebastià de la Guarda. Este es otro de los puntos turísticos del municipio que se alza 169 metros sobre el mar. Desde aquí se observan unas magníficas vistas de la Costa Brava.
La aventura de Carlos Herrera realizando el Camino de Ronda por la Costa Brava
El comunicador dio el pistoletazo de salida a sus vacaciones el pasado viernes, 20 de junio. Desde entonces está aprovechando para realizando este camino por el litoral que recorre distintos municipios de la Costa Brava. Unas vacaciones que unen senderismo y naturaleza y permiten ver espectaculares playas, bellos acantilados y preciosas calas.
El Camino de Ronda se conforma de los senderos que antaño utilizaban los contrabandistas, los pescadores y las patrullas de vigilancia. Hay distintas etapas y el caminante puede realizarlos tomándose su tiempo para exprimir los paisajes al máximo, también su gastronomía. Así lo está haciendo el locutor que ha querido hacer partícipes a sus seguidores en redes de la belleza de una de las etapas entre Calella de Palafrugell y Tamariu.
"Es un camino duro, como vengo diciendo todos estos días", ha asegurado en Herrera en la COPE. No eludía que el calor estaba azotando con fuerza. "Vamos a ver cómo llegamos, cómo nos abraza el día".
Por el momento, entre los municipios que ha visitado Carlos Herrera se encuentra Palafrugell, una localidad situada en el corazón de la Costa Brava de 24.0o0 habitantes que pertenece al Bajo Ampurdán. Entre sus playas más hermosas, la de Tamariu que destaca por sus aguas cristalinas. Llafranc, con sus calles empedradas, es otro de los puntos en los que ha recalcado. Este municipio es célebre por sus casas blancas y su puerto.
Parada en Tamariu para disfrutar de una comida en el restaurante el Palanquí
El periodista se encuentra realizando el Camino de Ronda acompañado de algunos amigos. Hizo una parada en Tamariu a la hora de la comida. Se trata de un pequeño pueblo que ofrece un ambiente muy tranquilo y algo menos masificado que otras localidades de la zona.
Este enclave destaca por su paisaje con bellas calas y una bahía de aguas cristalinas. Entre los puntos de interés a visitar de este pueblo marinero, el centro urbano con sus callejones estrechos. La playa principal se encuentra en pleno centro del municipio y el paseo marítimo está repleto de bares y restaurantes.
Precisamente en uno de estos locales, Carlos Herrera disfrutó de una comida con unas magníficas vistas frente al mar en el restaurante 'El Palanquí' de Tamariu. Un establecimiento que está especializado en arroces, pescados y mariscos. "El sabor y la excelencia", apuntaba el comunicador. Aquí se puede degustar una rica paella casera de marisco y una excelente fideuá. De postre, su tarta de queso es célebre, así como su pastel de frutas.
La historia del Camino de Ronda que está haciendo Carlos Herrera
La fecha de la construcción del Camino de Ronda es incierta, aunque se cree que es un trazado milenario que tenía como objetivo la comunicación del litoral desde época remota. El nombre actual se popularizó entre los siglos XIX y XX debido a que era el sitio que utilizaban los carabineros y la Guardia Civil para realizar 'la ronda'. ¿El objetivo? Controlar las actividades ilegales de contrabando en la costa.
Es un camino costero que recorre el abrupto litoral que conforma la Costa Brava. Un trazado perfecto para conocer la zona a pie. En su tiempo también unía las diferencias poblaciones, con sus playas y calas. Mientras que contaba con otra función: los pescadores podían regresar a su puerto de origen en caso del naufragio de su barca.