Dos psicólogas explican qué se esconde tras los 22 años de diferencia de edad entre Almeida y Teresa Urquijo

Hace un año el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida (49 años), se convertía en protagonista absoluto de todos los medios de comunicación. A pesar de que, por las fechas, se pueda confundir el motivo por el que estuviera en boca de todos, no fue a causa de su victoria en las elecciones municipales. Fue noticia por salir a la luz la relación que mantenía con una hasta entonces desconocida joven llamada Teresa Urquijo (27 años), a la que le sacaba nada más y nada menos que 22 años de edad.

El sábado 6 de abril tuvo lugar su gran boda en la histórica Parroquia del Sagrado Corazón y San Francisco de Borja, que sería testigo de como culminarían su enlace tras casi dos años de relación sentimental. 

Esta cifra extrañó a muchos, y además resultó ser muy sonada, pues no pocos le criticaron por salir con alguien “demasiado” joven para él. Tales fueron las críticas que, de hecho, el conductor del programa de Cuatro, ‘Todo es Mentira’, Risto Mejide (49 años) de la misma edad que el político, salió en su defensa.

Sabemos que el tema de la edad es muy peliagudo para él, pues se ha visto expuesto hasta en dos ocasiones a los juicios sociales por salir con mujeres muy jóvenes. Una en su anterior matrimonio y posterior paternidad con su expareja Laura Escanes (27 años), y en otra ocasión cuando conoció a su actual pareja, la farmacéutica Natalia Almarcha (28 años).

El Alcalde Almeida y Teresa Urquijo, una diferencia de edad muy comentada

“Me molesta que se hable tanto de la nueva pareja”, expresaba el presentador mostrando su apoyo a la incipiente relación de José Luis Martínez Almeida con Teresa Urquijo. Quiso destacar otras relaciones como la de Kiko Matamoros y su pareja Marta López Álamo, los cuales se casaron por esta época con 40 años de diferencia entre ambos: “También vemos políticos con diferencias de edad. Debemos normalizar esto, de verdad. La gente debería poder enamorarse de quien le dé la gana, ya es hora. Mientras sean dos adultos que se aman, no hacen daño a nadie”, concluía muy indignado.

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Risto se ha convertido en un firme defensor de las parejas con diferencia generacional y no pocos son los que le secundan en su argumento de que ‘el amor no tiene edad’. Pero desde SEMANA, hemos querido saber lo que de verdad se oculta en esta afirmación tan soñadora y romántica, contando con la opinión de dos psicólogas expertas en materia de pareja: Lara Ferreiro y Sara Rico. 

El amor sí tiene edad, según un estudio de la ciencia

Lara Ferreiro, psicóloga experta en parejas, nos confirmaba para nuestra revista SEMANA, que efectivamente para la ciencia el amor sí tiene unos ritmos. Esto vendría a confirmar que, por lo tanto, la edad ideal y adecuada para que el vínculo sentimental no se dañe y resulte en una relación duradera oscilaría entre 1 y 3 años de diferencia. Según un estudio de la Universidad de Emory (Atlanta) en el que trabajó esta psicóloga, las parejas que se sacan más de 20 años tienen un 95% de posibilidades de romper. A partir de 10 años de diferencia de edad, la cifra de su probabilidad de éxito, desciende al 50%. 

“El amor es como una pantalla, está la zona uno, de la efervescencia que dura entre 1 o 2 años, que es donde estaría Almeida con su mujer, que todo te parece maravilloso, segregas mucha oxitocina (la hormona del amor), la parte sexual... esto dura en torno a 18 meses. Luego estaría la zona dos, la de tranquilidad, no sientes lo mismo pero estás bien. La zona tres que es a partir de los cinco o tres años de relación, ahí residen las peleas y las crisis, los divorcios o las infidelidades. La zona cuatro sería propia de un amor más profundo, ese quererse ‘por encima de todo’. Y luego estaría la pantalla final, la clásica de los ancianos que llevan juntos toda vida”.

Las parejas que se sacan más de 20 años, tienen un 95% de posibilidades de romper

Siguiendo estos estudios científicos, Almeida y su mujer podrían romper en algún momento, según los datos del INE, 6 de cada 10 matrimonios se separan. “En el caso de estas parejas, menos frecuentes (con más de 20 años de edad) ocurre que existen diferencias generacionales, no tienen cosas en común y hay veces que ellas, van buscando un padre (síndrome de Electra) en el que quieren encontrar esa figura protectora. Y en estas parejas, por lo general, muchos de ellos buscan sentirse más jóvenes, porque tienen miedo a envejecer”, nos comentaba la psicóloga Lara Ferreiro.

Lara Ferreiro, psicóloga y autora de ‘Adicta a un gilipollas: Supera tu adicción emocional a una relación tóxica’ así nos lo detallaba: “Otra cosa es la persona joven que deja de ser la ‘jovencita’ de sus inicios y deja al hombre mayor. Normalmente, suelen ser mujeres más jóvenes las que salen con hombres mucho más mayores. Rara vez vemos casos a la inversa”, comentaba de otro de los inconvenientes que pueden acarrear las relaciones con tanta disparidad de edad.

¿Por qué nuestra mente escogería a alguien más joven? ¿Y más mayor?

En torno a este dilema de la edad en las parejas, también hemos querido hablar desde SEMANA con Sara Rico Solera, psicóloga experta en personalidad y Terapia de Pareja, que así nos explicaba como el amor y el deseo, sí que tiene edad: “El amor y el deseo de cada sujeto se orienta hacia determinados estímulos o elecciones de forma consciente o inconsciente. Y el hecho, en términos generales, de buscar una pareja más mayor está íntimamente ligado con la necesidad de encontrar una figura de referencia y de protección. También una persona que sea capaz de responder de forma más adulta”.

“Cuando, por el contrario, elegimos parejas más jóvenes, estamos idealizando ese periodo de edad. Estamos buscando una pareja más inocente, en un rol quizá más infantil. A priori, es verdad que según se gestione dentro de la relación, puede ser que sea una variable que dé un resultado positivo o negativo; pues poco tiene que ver las proyecciones que hacemos en nuestra pareja a cómo esta se acaba comportando”, comentaba Sara de las posibles razones soterradas en nuestra psique humana a la hora de relacionarnos afectivamente.

La diferencia de edad, socialmente mejor admitida en hombres

“La diferencia de edad tiene matices, y es que cuando es el hombre el que es más mayor que la mujer, está socialmente más admitido. Esto sería una variable de buen pronóstico, pues el entorno no podría desestabilizar a la pareja. Sus círculos lo habrían normalizado, dentro de lo que cabe”, nos comentaba Sara Rico del matiz de que normalmente no encontramos este tipo de relaciones a la inversa. Lo que la sociedad suele ver más raro es ver una pareja donde es la mujer la que tiene casi cincuenta años y él es el veinteañero que camina de su mano felizmente.

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“Por otra parte, cuando un hombre busca a alguien más joven, busca esa parte de juventud, fertilidad, inocencia. Esa parte cómoda de tutelarla. Y la mujer, cuando está en el rol de la más joven y la diferencia de edad es notable, al final se da lugar a una relación donde se pretende suplir de alguna manera carencias de cada uno de ellos”, zanjaba comentando los motivos que habitualmente subyacen en este tipo de relaciones.