Anabel Pantoja recupera una importante tradición 15 años después

El capítulo más complicado en la vida de Anabel Pantoja, el ingreso de su hija, se cerró de forma favorable hace algunos meses. Ha sido un principio de 2025 especialmente delicado para ella en el que su pequeña, que no llegaba entonces a los dos meses, pasó casi tres semanas hospitalizada. La influencer está cumpliendo con algunas promesas, entre ellas, ha desvelado una de las más especiales. 

El pasado mes de marzo Anabel Pantoja visitó a la Virgen del Rocío cumpliendo así su promesa después de la recuperación de su hija: "Era obligatorio para darle las gracias". Entonces compartía algunas imágenes en las que se observaba cómo visitaba el santuario de Nuestra Señora del Rocío y rezaba ante la 'Blanca Paloma'. Ahora, quiere dar un nuevo paso.

Anabel Pantoja recupera una importante tradición

Tras asistir a la comunión de la hija de Kiko Rivera e Irene Rosales, Anabel Pantoja ha regresado a la aldea del Rocío, en Almonte, Huelva. "Hace 15 años que no hago el Rocío", ha confesado. Ha recordado que se trata de una tradición muy bonita y especial. Este 2025, la sevillana se ha animado a volver a realizar el camino que se desarrolla entre el 4 de junio hasta el 9. ¿El principal objetivo? Agradecer que su pequeña ya se encuentre bien. "Tenía que darle las gracias y cumplir todo lo que pedí", ha afirmado. 

Una vez la pequeña recibió el alta, se abrió una investigación a través del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. La bebé permaneció un total de 17 ingresada en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria. Su entorno se volcó con la pareja en esos momentos tan difíciles. Fueron muchos los que se desplazaron a la isla para estar a su lado, entre ellos, Isabel Pantoja, Kiko Rivera e Isa Pantoja. 

Las últimas informaciones sobre la investigación han sido escasas, pero todo apunta a que la resolución será favorable. Después de meses en el ojo del huracán, Anabel Pantoja ha recuperado la ansiada normalidad y está disfrutando al máximo viendo crecer a su bebé, de seis meses. También está aprovechando para cumplir con algunas cuentas pendientes y el Camino del Rocío es una de ellas. 

Anabel Pantoja ha regresado hace unos días a Sevilla para asistir a la comunión de la hija de Kiko Rivera e Irene Rosales, Ana. Una celebración que ha estado marcada por las ausencias, entre ellas, Isabel e Isa Pantoja. La influencer, que mantiene una buena relación con ambas, ha aprovechado su estancia en el sur para desplazarse a la localidad gaditana del El Puerto de Santa María para visitar a su prima, que se encuentra en la recta final de su embarazo. 

La familia Pantoja, de nuevo en el foco de la noticia tras la comunión de la hija de Kiko Rivera

El clan Pantoja vuelve a estar de actualidad. Y es que tras la primera comunión celebrada en la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta, Kiko Rivera ha realizado significativas manifestaciones a través de sus redes sociales. El DJ no ha dudado en expresar su dolor por las ausencias en la destacada jornada. "Hoy algo se ha roto en mí, he perdido el control", señalaba.

Ha dedicado una carta a su hija con motivo de la fecha en la que ha realizado importantes puntualizaciones. "No importa quién no ha estado hoy. No importa quién no supo entender lo importante que era para ti este momento, quién no apareció o quién eligió no estar". Poco después publicó un segundo mensaje donde reconocía que había vivido semanas en las que había experimentado un torbellino de emociones. 

Asimismo, explicó que durante la celebración habían estado los que de verdad saben lo especial que es su pequeña. "A veces, hija, la vida nos enseña que no todos estarán cuando más los necesitamos… pero también nos enseña algo aún más valioso: quiénes sí están. Y esos, los que hoy te abrazamos, te miramos con ternura y celebramos contigo, son los que debes guardar siempre en tu corazón", añadía. 

Estas palabras han tenido una gran repercusión y han provocado un aluvión de reacciones. Ante las críticas, Kiko Rivera indicaba que las verdades duelen. "Y cuando duelen, molestan". Más tarde optaba por explicar que atravesaba por un momento de muchos cambios en su vida. "Demasiadas exigencias, demasiadas cosas ocurriendo al mismo tiempo. Y aunque intento ser fuerte, positivo, y tirar siempre hacia adelante… Hay momentos en los que simplemente no puedo más", decía a sus seguidores.

Además, reconocía que había ido con el pie pisando demasiado rápido el acelerador. "Sin darme cuenta de que el cuerpo y la mente también necesitan frenar". Entre los cambios en la vida de Kiko Rivera, ha señalado los siguientes: "Dieta, entrenamiento diario, dejar de fumar, cambios en mi entorno, nuevas responsabilidades, presión interna, presión externa… Todo junto".