Desde hace ya varios años, la figura de Jaime de Marichalar queda relegada a un segundo plano o, al menos, es lo que intenta el exduque de Lugo, ya que su máxima es evitar a toda costa acaparar la atención. Por ello, opta por un perfil bajo y discreto y los movimientos que realiza son estudiados con minuciosidad, precisamente para eso, no ser el foco de todas las miradas. Sin embargo, es inevitable que tras haber formado uno de los matrimonios más consolidados de la crónica social de nuestro país junto a la infanta Elena, se hable de él, como ha ocurrido recientemente. 

Se ha podido conocer que Jaime de Marichalar quiere dejar atrás la que es su casa, la cual está ubicada en el barrio de Salamanca, uno de los más elitistas de la capital. Dicha propiedad la adquirió en el año 2005 por cerca de tres millones de euros y se extiende a lo largo de 735 metros cuadrados repartidos en tres plantas cuidadas con todo lujo de detalles que mezclan la elegancia con la funcionalidad. Fue una compra exclusivamente que realizó Marichalar al recibir una herencia de una tía suya. Después de estudiarlo, tomó la decisión de invertir ese dinero en la vivienda.

La infanta Elena y Jaime de Marichalar

La infanta Elena y Jaime de Marichalar

Gtres

Así es el tríplex de Jaime de Marichalar

La distribución del tríplex de Jaime de Marichalar quedaría de la siguiente manera. En la planta baja es donde se encuentra el salón principal, que cuenta con una chimenea que hace de esa estancia un lugar mucho más acogedor. Además, también se sitúa una amplia cocina, una biblioteca y una zona que está destinada al personal del servicio.

Justo arriba, en la segunda planta es donde están los dormitorios y una habitación para invitados. Además, para una mayor comodidad hay varios cuarto de baños completamente equipados. Y encima, el nivel superior, está destinado al dormitorio principal que tiene una terraza privada y una piscina con unas vistas de lo más privilegiadas.

En cuanto a la estética interior que, como era de esperar, está cuidada al detalle, está a cargo de la interiorista Rosa Bernal, que fue la encargada de dar forma a la vivienda de Jaime de Marichalar. Fusionó el estilo clásico con la personalidad del inquilino, que siempre ha estado vinculado al mundo del arte y de la moda en todas sus modalidades. Destaca también que en uno de los baños incluyó una obra realizada por él mismo para aportar ese toque único que tanto le caracteriza. Finalmente, el resultado que se obtuvo mezcla la versatilidad de lo elegante y esos toques modernos y funcionales.

El motivo de la venta

Vender el inmueble, en el que ha vivido más de dos décadas, forma parte de la nueva vida de Jaime de Marichalar. Debido a su particular hoja de ruta, el motivo sería incentivado por su actual rutina diaria. "Lo que pasa es que el precio que comentaba en privado era demasiado alto. Más de diez millones de euros. Los únicos que lo pueden comprar son familias venezolanas, mexicanas o colombianas que una vez que controlan el barrio de los Jerónimos están adquiriendo propiedades en este barrio. El tener acceso directo por el garaje es un atractivo. Esta gente está acostumbrada a esa seguridad", explica 'Vanitatis'.

La vivienda fue el domicilio familiar que compartió con la infanta Elena y sus hijos, aunque por muy poco tiempo porque menos de dos años después llegó el conocido "cese de la convivencia" del matrimonio con el que anunciaban el punto final a su historia de amor. Fue el 13 de noviembre de 2007 cuando la Casa del Rey se encargó de anunciar este movimiento, confirmando así que ya no vivía juntos. Años después, en 2009 llegó la separación oficial. Tanto los abogados de la hermana del Rey Felipe VI como de Jaime de Marichalar confirmaron mediante una misiva que se habían iniciado los trámites de mutuo acuerdo del divorcio. Por ello, el padre de Victoria Federica y Froilán perdió su tratamiento de Excelencia.Por ello, al divorciarse, la infanta Elena no reclamó el inmueble. 

“Hubiera sido una torpeza y muy feo por su parte. Lo único que se llevó fueron muebles y recuerdos de familia que aportó al matrimonio. Desde hace unos años Jaime quiere desprenderse de él, porque es demasiado grande. Solo utiliza parte de la casa y ya no da cenas como antes. Al pasar más tiempo fuera de España, su vida social la tiene en París, en Italia o en Nueva York, donde sigue acudiendo a sus citas con el doctor Valentín Fuster, que fue quien le trató cuando sufrió el ictus y con el que mantiene una sólida amistad. Victoria vive con su madre y Froilán cuando está en Madrid suele quedarse en casa de algún amigo", explica el citado medio a través de una fuente.