Las dos últimas salidas públicas de Máxima de Holanda han estado marcadas por dos detalles de estilo de lo más curiosos, y es su afición a unos complementos con forma de insecto. Es una tendencia en alza desde hace un par de temporadas, aunque, claro está, no es apta para todos los gustos. Es más, hay muchas personas que manifiestan cierta aversión por los bichos. Pero no es el caso de la Reina argentina.

Maxima de Holanda

El pasado 8 de marzo la soberana celebró el Día Internacional de la Mujer visitando un centro de acogida para madres solteras. Y lo hizo con un llamativo atuendo en verde, con capa (en un tono muy parecido al lucido por la Reina Letizia hace unas semanas). Sobre el mismo brillaba un impresionante broche de ojo de tigre que representaba a un escarabajo. Todo, tanto el modelo como la joya, era de la firma holandesa Jantaminiau

Maxima de Holanda

El broche se convirtió en la estrella de su estilismo, y no era para menos, dadas sus espectaculares dimensiones. 

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Y no es el único que Máxima guarda en su particular colección. Sin ir más lejos, solo un día antes también había lucido otro broche sobre su pecho. En este caso fue para visitar the Koppert Cress, en Westland, que es una empresa de horticultura especializada en el cultivo de flores comestibles, que luego usan los mejores chefs del mundo para sus platos de alta cocina.

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La esposa del Rey Guillermo estrenó un vestido de Natan, una de sus firmas preferidas. Sin embargo, de nuevo el foco de atención se lo llevó el broche. Otro modelo grande, barroco y de la familia de los insectos. Y es que Máxima se empeña en explorar su lado salvaje...

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En otras ocasiones la Reina Máxima ha exhibido broches con forma de mariposas y arañas, de lo cual se desprende que no es nada tímida ni con la ropa ni con las joyas.

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Mariposas, libélulas y arañas... se codean con libertad en el joyero de Máxima.

En este aspecto, conviven perfectamente en su joyero los diamantes y las tiaras históricas, con estos animalitos o bichos, a los que no solo no les hace ascos, sino que son su nuevo complemento fetiche. Su estilo ampuloso, colorista y algo recargado es marca de la casa, y con ello y su eterna sonrisa ha conseguido brillar entre las royals europeas.

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Este broche estaba compuesto de piedras de ónix y brillantes.